De la Redacción
Ahora que se está hablando de los aspirantes a la candidatura presidencial de Morena, muchos reclaman derecho de antigüedad y deuda de ese partidos y del propio presidente López Obrador con ellos.
Lo cierto es que son éstos quienes le deben sus carreras políticas al tabasqueño, porque han sido beneficiados con cargos públicos de representanción popular que jamás hubieran logrado en otros partidos o sin el apoyo del ahora mandatario.
Uno de los aspirantes que son bien vistos por la clase empresarial ultraderechista es Ricardo Monreal Ávila, a quien los grandes medios informativos no calumnian, ni difaman, ni tocan. Algo sabrán.
Es un político completo, pero a quién, como todos sus correligionarios, Morena no le debe, sino él le debe a Morena. En su caso, el apoyo de López Obrador al zacatecano se remonta a los tiempos cuando militaban en el PRD, el impulso de tabasqueño fue decisivo para que Monreal fuera gobernador de su estado, y ya en Morena fue delegado en Cuauhtémoc, senador y coordinador de los senadores morenistas y presidente de la Junta de Coordinación Política.
Muchos consiguieron relevantes posiciones de poder por el respaldo de AMLO, mientras éste no tenía cargo alguno, por lo que eso de que me debe mucho Morena y el presidente es una falacia.