*A 6 meses de terminar su gestión, alcaldes no han solventado 2 mil 200 MDP.
De la redacción
Como en los viejos tiempos de la corrupción e ineptitud de los ayuntamientos, en el actual trienio municipal reaparecieron los antiguos vicios en el ejercicio del gasto, así como la inobservancia de las reglas de operación de los programas.
El Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) dio a conocer los resultados de sus auditorías correspondientes a la aplicación de los fondos presupuestales en este nivel de autoridad. Encontró irregularidades diversas, por lo cual presentó observaciones a solventar por los gobiernos municipales por un monto global de poco más de 2 mil 200 millones de pesos.
Además, tienen adeudos con la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM), por cerca de 600 millones de pesos, por el líquido que reciben en bloque del Sistema Cutzamala y el agua subterránea que explotan.
La información del OSFEM entregada a los integrantes de la Comisión Legislativa a su encargo destaca que sus revisiones encontraron evidencias de pagos por obras no ejecutadas (“fantasmas”) y nóminas infladas (sueldos excesivos, por encima de los tabuladores) pagados por las comunas.
Entre las anomalías encontradas y que prueban la persistencia en las actuales autoridades municipales de viejos vicios, figuran erogaciones sin comprobar, gastos sin justificación y discrecionales.
La situación llama mucho la atención, porque se supone que en el Estado de México existe ahora una fiscalización y comportamiento de las autoridades sustentado en la “cero tolerancia” a la corrupción e ineptitud institucional.
En las auditorías el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (el cual cambiará su nombre al de “Auditoría Superior de Fiscalización del Estado de México”), también se encontraron bienes del patrimonio de los municipios que no fueron presentados.
Y lo más grave: detectaron bienes públicos en manos y uso de particulares o “terceros”, como también se le dice a quienes usufructúan lo que corresponde al patrimonio de las instituciones.
Algunas de las obras públicas auditadas fueron pagadas con sobreprecios o “irregularidades en el costos de las obras”, como eufemísticamente denominó el OSFEM a estos pagos de más e improcedentes.
En estos vicios incurrieron incluso ayuntamientos de municipios grandes, como Naucalpan, Ixtapaluca, Metepec y Valle de Bravo, municipios perdidos el 6 de junio por los partidos que los gobernaban. En los tres primeros casos las alcaldesas salientes buscaron reelegirse y perdieron.