*Fracasos del PRI-PRD, pero ganaron familias Astudillo, Juárez y Añorve.
De la Corresponsalía
Acapulco, Gro.-Evelyn Salgado Pineda es ya gobernadora electa de Guerrero. Supero grandes obstáculos, como el tiempo perdido para su campaña, por la cancelación del registro del INE a la candidatura inicial de su padre, Félix Salgado, lo cual dio ventaja a su adversario, el priista Mario Moreno Arcos,
Se difundieron encuestas mercenarias y hubo una despiadada campaña de desprestigio en los medios informativos de cobertura nacional, pero fracasó, y al final el PRI quedó dividido.
El derrotado candidato del PRI-PRD tronó contra lo que definió como clanes familiares del gobernador Héctor Astudillo, el senador Manuel Añorve y el diputado federal René Juárez, cuyos familiares sí ganaron diputaciones y regidurías, sin hacer campaña, ni tener trabajo partidista. Moreno Arcos se quejó de que ese trío no le permitió a él proponer candidatos, ni para regidores, y menos para Acapulco.
Amadeo Castellano Acevedo, cuadro de Morena en este puerto comentó que el PRI salió debilitado y dividido, de lo que la mejor prueba es el descontento de Moreno Arcos. Salgado Pineda logró 644 mil votos; el candidato del PRI-PRD, 581 mil.
Mardonio Morales Cabello, luchador social de colonias populares de Acapulco, recordó que desde el gobernador Alejandro Cervantes Delgado, que trabajó bien, no se ha tenido otro buen gobernante, a pesar de que la izquierda representada por el PRD gobernó la entidad durante 12 años con Zeferino Torreblanca y Ángel Aguirre.
Castellano Acevedo recordó que antes de la precampaña de Morena, Félix Salgado Macedonio, senador y padre de la ahora mandataria electa, sufrió la más brutal embestida de los medios informativos de la Ciudad de México y de grupos feministas de que se tenga memoria contra un precandidato a gobernador.
Lo acusaron mediáticamente de violador sexual y le dictaron sentencia condenatoria, en abierto atentado a la presunción de inocencia, pero además, explicó, las carpetas de investigación no se integraron y por lo mismo, no se judicializaron.
Por eso no estaba legalmente inhabilitado para ser candidato. Y ahora, indicó, no sabemos si es culpable o inocente, y tampoco conocemos si hubo impunidad e injusticia para las víctimas, lo que propició la Fiscalía General de Justicia del Estado. Y no puede aducirse protección, porque el gobierno es priista y no quiere al senador, y cuando presuntamente ocurrieron los hechos no tenía fuero constitucional. Son mucha que se combinaron en contra de Morena, incluyendo las encuestas mercenarias, pero de nada le sirvieron al PRI y al PRD, pero sí a los clanes familiares caciquiles, como lo denunció Moreno Arcos, ejemplificó.