De la Redacción
Pasará mucho tiempo para que Haití recupere sus bajos niveles de bienestar, que lo mantienen como el país más pobre de América Latina y el Caribe. El terremoto ocasionó muerte y destrucción, y afectó más a los más pobres entre los pobres de esa nación.
Necesitará del apoyo de todos los países y más, de los ricos, porque adicionalmente fue dañado mucho por la pandemia de la Covid-19 y su situación política no podía ser peor tras el asesinato de su presidente Jovenel Möise, en julio pasado.
El atraso no es obra de la casualidad, sino de una larga serie de gobiernos corruptos y, según muchos historiadores, porque las potencias le siguen cobrando que haya alcanzado su independencia antes que otras naciones americanas, México incluido, pues no le perdonan esa osadía, y se la cobran a su empobrecida población, ahora golpeada por la naturaleza.