*El sueldo de un investigador universitario jamás se comparará al del astro argentino, aun cuando sea más útil a la sociedad
De la Redacción
Nadie duda de que el argentino Lionel Messi sea uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Y sería el número uno si fuera capaz de pegarle bien al balón con cualquiera de los pies, tuviera un potente remate de cabeza y una gran fortaleza.
A cambio de esas limitaciones, él o quien administra económicamente su carrera es un genio de los negocios: nadie gana, ni ganó lo que el ex delantero del Barcelona que tiene en su haber más de 30 títulos, entre ligas, copas, supercopas, mundiales de clubes y Champions, además de 6 balones de oro.
Aun así, lo que cobraba en el Barcelona es una desmesura: 272 millones de pesos mensuales, equivalentes 3 mil 264 millones de pesos por temporada o poco más de 138 millones de euros anuales.
Para entender cuánto significa esto bastaría compararlo con el sueldo de un académico de tiempo completo, que forma profesionistas y realiza investigaciones trascendentes para solucionar los problemas de la comunidad nacional en los programas de posgrado de la UNAM. Tomando en cuenta una jornada de ocho horas y obviando los fines de semana, Messi gana alrededor de un millón 130 mil pesos por hora. ¿Qué profesor gana algo remotamente cercano? Ni Elba Esther se los llevaba.