COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
MONREAL, APUESTA DE LA DERECHA PARA 2024;
ZEPEDA, EL FACTOR EN EL ESTADO EN 2023
(Segunda parte)
Después de su fracaso en los procesos electorales recientes, donde no consiguieron que sus brazos electorales le arrebataran a Morena la mayoría en la Cámara de Diputados Federal, ni frenar su crecimiento en gubernaturas, la derecha mexicana y la ultraderecha empresarial, se convencieron de que no lograrán la revocación de mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador el 21 de marzo del 2022.
Sus propias encuestas les indican que el 72 por ciento de los mexicanos está en contra del alejamiento anticipado del mandatario de su cargo; es decir, como 8 puntos porcentuales de quienes no aprueban la gestión del tabasqueño están en desacuerdo con la revocación de su mandato, uno de los objetivos principales de quienes perdieron y buscan recuperar sus privilegios.
No obstante, se equivocará quien piense que los dueños del dinero ya se resignaron a desarrollar sus actividades empresariales sin perdón fiscal, sin vender bienes y servicios, construir obras públicas para el gobierno con excesivos sobreprecios; y a dejar de recibir concesiones diversas, como las mineras, por ejemplo.
Ante la imposibilidad de triunfar en la consulta por la revocación o ratificación del mandato al mandatario, hay información desde las propias filas de la derecha partidista y la ultraderecha empresarial de que desplegarán todos sus esfuerzos y aplicarán los fondos económicos que se requieran para impedir la retención de la presidencia de la República por Morena en 2024, mediante su división y debilitamiento. Ubicaron ya como el hombre clave a Ricardo Monreal Ávila.
Están convencidos de que si el senador, líder de sus pares morenistas y presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República gana la candidatura presidencial de su partido y triunfa en la elección, no continuará con los objetivos de la cuarta transformación y pactará con quienes concentran la riqueza en México; es decir, que sería una vertiente mexicana del ecuatoriano Lenín Moreno.
De no ser postulado, el zacatecano podría aceptar la nominación de los partidos de la alianza “Va por México”, porque ya dijo que nada descarta. O ser candidato del Movimiento Ciudadano, que si no ganara, le restaría votos a Morena y colocaría a la coalición “Va por México” en posibilidades de ganar la presidencia de la República.
Monreal Ávila desempeñaría en 2024 el mismo útil papel que cumplió Juan Zepeda Hernández en el Estado de México en 2017, quien como candidato del PRD a gobernador mexiquense en 2017, tal vez sin darse cuenta o con su consentimiento, fue beneficiado por una costosa campaña mediática que lo convirtió en figura política de dimensión nacional, con el fin de restarle votos a Delfina Gómez y hacer ganar al abanderado del PRI, Alfredo del Mazo Maza, como ocurrió.
Monreal Ávila estuvo a punto de ser candidato de la oposición a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México en 2018, cuando perdió la candidatura de Morena a manos de Claudia Sheinbaum, pero al final fue convencido de seguir en Morena a cambio del liderazgo de los senadores de ese partido, por lo que nadie garantiza que no procederá de la misma forma en 2024.
Robustece la creencia de que la derecha partidista y la ultraderecha empresarial cultivan las ambiciones del senador zacatecano el hecho de que es el único personaje prominente de Morena que no es atacado por los grandes medios informativos propiedad de los dueños de la riqueza de México.