*Faltan meses para que entreguen las administraciones, y no tienen llenadera.
De la Redacción
La mayoría de los alcaldes mexiquenses de Morena en los municipios grandes no sólo resultaron malos y por eso perdieron la reelección, sino que también aquellos provenientes del PAN mostraron su rostroextremadamente neoliberal.
Juan Rodolfo Sánchez Gómez, de Toluca, rentó patrullas con un desembolso dos veces mayor al que hubiera hecho el ayuntamiento de haber comprado nuevos esos centenares de vehículos. En un momento dado quiso privatizar el servicio del alumbrado público, pero el rechazo social no lo permitió, y se sospecha que a lo largo y ancho de la administración municipal se otorgaron jugosos contratos a particulares, sin que reporten beneficio alguno a los pobladores.
La alcaldesa de Metepec, Gabriela Gamboa, ya para irse, después de ser aplastada en las urnas cuando buscó la reelección, se propone concesionar a particulares el servicio de limpia por un período de un cuarto de siglo. Una idea descabellada que bien puede compararse a los escándalos de corrupción que ventila el presidente López Obrador en sus conferencias mañaneras. A Gamboa le falta el visto bueno del congreso Local, en manos todavía de Morena, pero se adelanta que lo obtendrá.
Raziel Pérez Cruz, de Tlalnepantla, puso en venta un predio del ayuntamiento con gran valor comercial y, al mismo tiempo, logró autorización legislativa para concesionar el servicio del relleno sanitario.
Estas políticas son de claro corte neoliberal, contrarias a los principios que animan a la cuarta transformación y al presidente Andrés Manuel López Obrador; sobre todo, porque se trata de servicios públicos básicos, cuya prestación justifica la existencia de las autoridades municipales.
