*También cobran hasta 2 mil 500 pesos por rellenar formatos para amnistía.
De la redacción
Grupos de presos, constituidos en “autogobiernos”, dominan los penales estatales y explotan a otros internos. Establecen cobros de hasta 5 mil pesos mensuales a otros internos por concepto de “protección”.
La corrupción en las cárceles mexiquenses es alta, y los cobros incluyen derecho a celda, a colchón o cobija, a comida higiénica, derecho a visita íntima, enseres, víveres o ropa, de acuerdo con denuncia del diputado local Heleodoro Enrique Sepúlveda Ávila.
Citó datos de un estudio efectuado por una académica e investigadora, sobre las condiciones de los reclusorios del Estado de México, y sostuvo que la corrupción ha crecido, por parte de los custodios, sobre todo, a partir de la entrada en vigor de la Ley de Amnistía del Estado de México, el 5 de enero de este año.
El legislador impulsó un punto de acuerdo para solicitarle a la Secretaría de Seguridad del Estado de México atender el grave problema de corrupción, malos tratos y abusos en los llamados centros Penitenciarios y de Reinserción Social. La propuesta fue aprobada por unanimidad.
Entre los abusos denunciados se destacó el cobro de una cuota de hasta 2 mil 500 pesos por llenar formatos para solicitar la libertad de presos por amnistía.
Recordó que la Ley de Amnistía dispone que todos los trámites para solicitar el beneficio de la libertad mediante amnistía son gratis, pero se cobran en los penales. Su propósito es liberar detenidos y despresurizar los penales.
Sepúlveda Ávila aseveró que los reclusorios se convirtieron en un gran negocio, pues los internos, llamados eufemísticamente “personas privadas de su libertad” deben pagar por todo. Tan solo para usar una tarjeta telefónica deben pagar 80 pesos, y 120 pesos para acceder a los alimentos, que proporcionan gratuitamente las autoridades de las cárceles.
Los reclusos deben cubrir hasta mil pesos para tener un televisor, y hasta para recibir aviso cuando los visita un familiar deben pagar diez pesos. “Por todo cobran, y quienes no pagan se exponen a ser golpeados y hasta torturados”, denunció.
Un caso especial es el del reclusorio de Barrientos, ubicado en Tlalnepantla, donde se incrementaron 300 por ciento los montos de las cuotas o extorsiones.
La Secretaría de Seguridad informó que el trámite para obtener amnistía se hace ante el Poder Judicial, y no se permite la corrupción, inclusive pidió denunciarla, pero no se refirió a la denuncia de extorsiones y cobro de cuotas de hasta 5 mil pesos mensuales a los presos, los mal tratos y torturas.