*Su nombramiento y aceptación de cargo a embajada de España dice mucho.
De la redacción
El nombramiento de la escritora Brenda Lozano como agregada cultural de México en España generó una gran polémica por varias razones. El cargo es importante, pero no es como el de embajadora. Y “si adquirió relevancia fue más que nada por lo que denota y connota”, explicó Luis Gerardo Robles Dimayuga, especialista en derecho internacional y académico.
En breve entrevista dijo que “no debe pasarse por alto que el problema comenzó con el cese del escritor Jorge F. Hernández al cargo entregado a Brenda Lozano, señalado de hacer comentarios misóginos en contra de la embajadora María del Carmen Oñate”.
Esa remoción, destacó el experto, dio lugar a críticas del mundo cultural, que atribuyó el castigo a un acto de censura. En estas condiciones se designó a la escritora Lozano, ubicada por cuadros de Morena como opositora desde posiciones de derecha a la cuarta transformación y crítica del propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
La inconformidad por esa designación en favor de Brenda Lozano, aunada a la renuncia de Hernández condujo a la del propio Enrique Márquez, un hombre muy cercano al canciller, a la titularidad del área de la Diplomacia Cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Hasta ahí el escenario duro de esta situación, “pero lo más relevante es lo que denota y connota, pues da lugar a muchas interpretaciones, que urgen aclaraciones puntuales de parte de la SRE”, comentó Robles Dimayuga.
“Debe partirse del hecho legal de que quienes encarnan las instituciones pueden nombrar y remover libremente a sus subalternos, pero también sin olvidar que no deben hacerlo por capricho, intereses de grupo o personales o antipatía infundada, sino por mal desempeño o corrupción”, planteó el entrevistado.
De la misma forma, “quien designó a la escritora tiene que explicar si lo hizo porque la consideró la más idónea para el cargo o porque no encontró dentro de la izquierda un intelectual con el perfil necesario para la agregaduría cultural en España. De ser este el caso, evidenciaría otro problema: la falta de cuadros profesionales suficientes de Morena y la cuarta transformación para ocupar todos los espacios institucionales”.
Por otro lado, apuntó el académico, “si la escritora ideológicamente fuera adversaria de las causas que encabeza el presidente López Obrador, su nombramiento denotaría el descuido enorme de los colaboradores del tabasqueño, que permiten la infiltración de quienes luchan por el fracaso de la cuarta transformación”.
“No debe olvidarse, dijo el académico, que la ultraderecha de corte ‘Yunque’ tiene entre sus objetivos infiltrar instituciones para minarlas desde adentro, y esta sería una de las connotaciones de lo que pasó, concluyó.