De la Redacción
Guillermo Zamacona Urquiza es un político mexiquense sin suerte en los últimos tiempos, a pesar de su cercanía con el gobernador Alfredo del Mazo Maza. En la pasada elección fue candidato del PRI a diputado local por Huixquilucan, pero el abanderado del PAN, que ahora se sabe es un fuerte aliado del tricolor, lo derrotó de manera amplia.
Como se trataba de que asegurara su llegada a la próxima legislatura local e incluso se habló de que podría, llegado el momento, ser coordinador de la bancada del PRI, lo apuntaron también entre los candidatos plurinominales. Se consideró un hecho su arribo al Legislativo.
Aunque perdió la elección de mayoría, pudo ser diputado electo de lista y los planes para él parecían cumplirse puntualmente pese a las dificultades; sin embargo, en algo no previsto por su equipo de trabajo ni por sus benefactores políticos, por aquello de la paridad de género fue finalmente “bajado” y no tendrá la curul ansiosamente buscada.
Es previsible que lo rescate su amigo el gobernador y lo incorpore a alguna dependencia del Poder Ejecutivo del Estado, incluso como secretario, pero por el momento su carrera política se verá frenada, quizá de manera permanente porque las próximas elecciones de alcaldes y diputados locales y federales se efectuarán dentro de tres años, y del Mazo Maza ya no será mandatario, ni tampoco hay garantía de que su partido se mantenga en el poder estatal.
