De la Redacción
Ahora es entendible el odio de la ultraderecha empresarial, dueña de la riqueza del país en contra López Obrador y la 4T. Tan solo Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto le perdonaron a los 58 empresarios más ricos del país impuestos sobre utilidades por 190 mil millones de pesos.
Ese monto, sobre utilidades, no sobre ingresos, alcanzaba para comprar 190 mil viviendas de un millón de pesos cada una, para regalarlas a igual número de familias pobres.
Antes se podía hacer este tráfico de influencia, pero ahora no, porque AMLO modificó las leyes para que nadie deje de pagar impuestos. Por eso lo odia la ulltraderecha empresarial, que no son más de 6 mil 500 empresarios, en un padrón fiscal de 72 millones de contribuyentes.
Ayer AMLO dio a conocer ese monto de impuestos perdonados por los dos anteriores presidentes a los más ricos. A los trabajadores no les perdonaron ni un peso de impuestos. Es más, se los cobraron antes de que les pagaran sus salarios.
