*El gasto propagandístico de los últimos tiempos no impacta en los mexiquenses.
De la redacción
Desde el año pasado, el Poder Ejecutivo mexiquense intensificó su gasto propagandístico en los grandes medios informativos impresos y electrónicos de cobertura nacional. Actos, declaraciones y fotografía del gobernador Alfredo del Mazo Maza aparecen permanentemente en diarios y canales de televisión.
La costosa estrategia para posesionar al mandatario estatal como buen mandatario en la opinión pública del país se facilitó por la pandemia, pues le permitió hablar de las acciones para evitar contagios y atender a los pacientes, así fueran parte de la estrategia nacional en la materia.
No obstante, el objetivo central de construirle una imagen de buen gobernante fracasó entre sus gobernados, de acuerdo con un análisis a los datos de la última encuesta ciudadana de la consultora “México Elige”: el gobernador cayó tres lugares en un mes. En lugar de aumentar la aprobación ciudadana a su desempeño, pasó del sitio 21 al 24 entre los 32 titulares de ejecutivos estatales.
Retrocedió tres posiciones tras haber estado unos meses en la posición 21. Los mexiquenses que consideran buenos sus resultados representan el 39.8 por ciento de los habitantes del Estado; es decir, solo dos de cada cinco.
De acuerdo con los datos de la encuesta, Del Mazo está a poco más de 10 puntos porcentuales de alcanzar el reconocimiento de la mitad de la población, luego de casi cuatro años de gobierno.
Otro dato relevante comparativo obtenido por el análisis de “El Espectador” indica que el gobernador Alfredo del Mazo Maza está a 31.5 puntos porcentuales de su homólogo en el primer lugar en percepción ciudadana sobre desempeño.
Se trata de Mauricio Vila Dosal, mandatario de Yucatán e hijo de madre toluqueña, considerado por sus gobernados el mejor de todos los titulares de los poderes ejecutivos estatales del país.
Suman 23 los mandatarios de entidades federativas mejor evaluados por sus gobernados que el gobernante del Estado de México, a pesar del fuerte gasto en propaganda gubernamental, denominada eufemísticamente como difusión de actividades institucionales.
Los tres mandatarios mejor evaluados por sus gobernados son, además de Vila Dosal (PAN), Quirino Ordaz Coppel (PRI), de Sinaloa, con 62.7 por ciento de aceptación de su desempeño; y Francisco Domínguez Servén (PAN), de Querétaro, con 62.1 por ciento. Los tres gobernadores superan el 60 por ciento de aprobación ciudadana mientras otros diez tienen desempeño respaldado por entre el 50.3 y el 56.2 por ciento de sus gobernados; es decir, más de la mitad.
Otros diez tienen calificaciones de entre 40.7 y 47.5 por ciento y, finalmente, está el grupo de los nueve mandatarios peor evaluados -entre ellos Del Mazo-, con aprobación de entre 25.9 y 39.8 por ciento. Los dos peor calificados son Cuauhtémoc Blanco Bravo (Morena), de Morelos, con 26.7 por ciento; y Javier Corral Jurado (PAN), de Chihuahua, con 25.9 por ciento.