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El_Espectador_17_Diciembre_2012_N382
El Espectador
Portada
AGOBIA EXCESO DE BUROCRACIA
A LOS MUNICIPIOS MEXIQUENSES
La mala calidad de los servicios públicos, proporcionados por la mayoría de los 125 ayuntamientos mexiquenses, y la falta de adecuado mantenimiento, conservación y reparación de la infraestructura urbana no se explican por la carencia de personal; al contrario, las comunas disponen en exceso de trabajadores en relación con el número de habitantes.
Un análisis comparativo de este semanario al personal de ayuntamientos de municipios de otras entidades federativas indica que las comunas mexiquenses tienen una alta y costosa densidad burocrática, pero mal aprovechada.
Los gobiernos municipales mexiquenses, por el exceso de personal en cada caso, deberían ofrecer servicios públicos de primer mundo, pero no ocurre así, ya porque no hay un uso racional de los empleados o porque el problema de los “aviadores” es más grave de lo que se conoce. El gasto en nóminas es elevado en los municipios.
Por eso, no es casual que las autoridades que en estos momentos padecen mayores problemas de insuficiencia presupuestal y financieras, y están más endeudados, sean precisamente, aquellas con nóminas más numerosas.
No obstante, el exceso de personal no se traduce en mejores servicios públicos, ni en una óptima conservación, mantenimiento y reparación de la infraestructura urbana, y mucho menos en altos índices de seguridad pública, como cualquiera puede verificarlo con sólo recorrer el territorio estatal.
De acuerdo con un análisis de “El Espectador” a los últimos datos estadísticos disponibles del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM), Toluca, el municipio cuya cabecera es asiento de los poderes estatales, tiene la cuarta mayor densidad burocrática entre las municipalidades más pobladas de la entidad, comparada con el número de sus habitantes…
ACERTADA PROPUESTA PARA ERRADICAR
CAUSAS DEL PROBLEMA EDUCATIVO: RLC
No son 40 mil, sino 160 mil los maestros federalizados que no aportan esfuerzos a la educación, lo cual explica el bajo nivel de la misma. Por ello la reforma educativa anunciada por el presidente Enrique Peña Nieto es positiva, pues busca erradicar una de las principales causas del problema, como lo es el desaprovechamiento del personal docente, sostuvo Rafael López Castañares, titular de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Estudios Superiores (ANUIES).
Por su parte, el gobernador Eruviel Ávila Villegas, en un discurso pronunciado en Metepec, durante la sesión de cabildo en que Carolina Monroy del Mazo rindió protesta como alcaldesa de ese municipio, expresó su respaldo a la reforma educativa anunciada por el jefe de la nación, y destacó que aquí ya se ejecutan acciones que apuntan en el mismo sentido, como la capacitación de 16 mil maestros en ingles y las 466 escuelas de tiempo completo, a las cuales se sumarán 100 más próximamente.
López Castañares, ex rector de la UAEM y ahora al frente de la ANUIES, consideró inexplicable que por mucho tiempo todo el esfuerzo presupuestal y educativo haya tenido como principal beneficiaria a una persona, de ahí que poner orden y reasumir la rectoría del Estado en la educación sea positivo.
Sobre el mismo tema, Leoncio Mata Zárate, colaborador de este semanario, ubicó el problema de la baja calidad de la educación en un mal entendido y peor ejecutado concepto de apoyo al gremio magisterial por parte de los gobiernos federales, particularmente los dos últimos, que permitieron que las plazas de maestros se heredaran, muchas veces a favor de personas sin formación, ni vocación profesional de maestros…
Editorial
LA TRUNCADA REFORMA LABORAL NO
IMPULSARÁ EL DESARROLLO NACIONAL
La reforma laboral, tan elogiada por su principal impulsor, el ahora ex presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, quedó trunca, precisamente, en su vertiente más positiva: la democratización y modernización de las organizaciones sindicales y la transparencia y rendición de cuentas, sobre todo, de sus representantes.
Con las excepciones de regla, las dirigencias sindicales son desinteresadas e ineficaces en la defensa de los intereses laborales de sus representados, y tampoco se preocupan por la capacitación y adiestramiento de los mismos, condición indispensable para elevar su productividad y estar en condiciones de exigir mejores salarios a partir de su mayor rendimiento en la producción.
Su percepción del mundo, de la economía, de las actividades productivas y del propio quehacer sindical es obsoleta, por lo cual su gestión es perniciosa para los asalariados y también para la parte patronal. Por ello no es casual la antipopularidad de los representantes sindicales entre sus bases.
Los aspectos no aprobados del proyecto de reforma a la ley laboral fueron, precisamente, aquellos que buscaban democratizar y modernizar a las organizaciones sindicales y sus directivas; es decir, construir verdaderos liderazgos que entendieran y asumieran el nuevo concepto de la lucha gremial, no circunscrita a lograr aumentos generalmente inferiores al índice inflacionario de los bienes y servicios consumidos por los trabajadores, sino también preocupados por el desarrollo económico y social de la nación.
La elección de líderes por el voto directo y secreto de los sindicalizados hubiese barrido con los malos dirigentes y puesto en su lugar a representantes de un nuevo corte, con mayor preparación y dispuestos a defender de verdad los derechos laborales y atender al mismo tiempo los requerimientos de un mayor y más eficiente esfuerzo para elevar la competitividad del país…
COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
EL NUEVO GOBIERNO DEBERÁ REPLANTEAR PRIORIDADES
EN LUCHA CONTRA CRIMEN ORGANIZADO E INSEGURIDAD
Unos fijan en 65 mil y otros en 100 mil los mexicanos muertos en la lucha del gobierno federal contra el crimen organizado. Los extremistas culpan al ex presidente Felipe Calderón Hinojosa de esa pérdida de vidas, en una evidente exageración, porque una abrumadora mayoría de esas víctimas murió en ajustes de cuentas entre las bandas.
Los caídos en enfrentamiento con las fuerzas de seguridad representaron un porcentaje menor. Lo más grave, en todo caso, fueron las bajas de personas inocentes, muertas al quedar en medio de enfrentamientos de sicarios contra sicarios o de sicarios contra cuerpos policíacos o a manos de secuestradores y extorsionadores o por venganza al ser familiares de delincuentes.
No obstante, sería simplificar las cosas pensar que, por tratarse de delincuentes, en la mayoría de estos casos el anterior gobierno no tiene responsabilidad alguna en lo ocurrido, pues no evitar los homicidios, aun cuado sean de malhechores, y dejarlos impunes después, constituyó una omisión del cumplimiento de la obligación de proporcionar seguridad a todos, en la cual también fallaron los gobiernos estatales.
Eso, ni más ni menos, fue ceder el ejercicio del monopolio de la fuerza legal del estado a la delincuencia organizada, quien se hizo justicia por mano propia y no fue sancionada por ello, en un vacío institucional que explica la expansión y diversificación de las actividades delictivas en casi todo el territorio nacional.
En materia de inseguridad pública y violación del estado de derecho, el nuevo presidente de la República, Enrique Peña Nieto, encontrará una verdadera zona de desastre, pues la situación reportada por los medios informativos, con el manejo de la danza de cifras sobre ejecuciones, no refleja la realidad.
Se trata pues de sólo un pálido reflejo de lo que está ocurriendo, porque se consignan solamente los delitos de alto impacto, pero no aquellos que generan de manera cotidiana temor, zozobra, angustia y sentimientos de indefensión e impotencia a las familias mexicanas ante las actividades de los criminales organizados, quienes destrozan todos los días el estado de derecho.
Un secuestro o una extorsión en agravio de una familia modesta no es noticia, pero es lo que más preocupa, intranquiliza, intimida, atemoriza, inclusive horroriza a la población. Y esto es lo que debe resolver primero el nuevo gobierno federal, sin desatender los delitos que se convierten en noticias.
La lucha contra la delincuencia, organizada y desorganizada, debe partir de un riguroso diagnóstico, no sólo sobre el estado que guarda en estos momentos la seguridad pública en el país, sino también sobre lo que debe ser prioritario dentro de la estrategia general de la lucha, en beneficio de los mexicanos.
El gobierno de Felipe Calderón privilegió el objetivo de impedir el ingreso de drogas a los Estados Unidos, e hizo poco o casi nada, por evitar la creación y crecimiento de un mercado interno para las mismas, cuya disputa es la causa de la violencia criminal e inseguridad pública que padecemos ahora los mexicanos.
La misma adicción de jóvenes sin ingresos produce asaltos y robos en las calles, hogares y transporte públicos y explica la violencia con la cual se cometen los delitos, porque los malhechores actúan bajo los efectos de las drogas para obtener dinero y seguir adquiriéndolas. La solución a este problema exige una estrategia específica.
Las ejecuciones con saña causan miedo, pero lo que más desean los mexicanos es liberarse de los delincuentes que les roban, lesionan y cometen homicidios en sus colonias.
Interiores
Programó el GEM un gasto de 174 mil millones de pesos para el 2013 Pg.3
Tomó CCQ las riendas del priísmo nacional; las tendrá en sus manos hasta el 2015 Pg. 5