Augusto L. Robles
(Primera Parte)
La lucha por la gubernatura del Estado de México será ruda, como lo prueban los intentos adelantados por descalificar como aspirante a la candidatura a la profesora Delfina Gómez Álvarez, secretaria de Educación Pública.
A la alianza formada por el PRI y el PAN les preocupa el personaje porque hace tres años, como candidata a senadora obtuvo tres millones 842 mil votos, los cuales nunca ha conseguido ningún candidato a gobernador.
En esa elección senatorial, el PRI, con el apoyo del PVEM y Nueva Alianza alcanzó un millón 944 mil sufragios, y quedó atrás incluso del PRD, que llegó a un millón 981 mil votos. Por cierto, en las elecciones legislativas locales de junio de este año el PRD apenas logró 235 mil votos.
La secretaría de Educación es un escaparate político sin par, la proyección nacional que alcanza la profesora le da ventajas sobre cualquier otro cuadro político local de cualquier otro partido, y su presencia recurrente en la conferencia matutina del presidente López Obradro es una oportunidad para fortalecer su imagen que, además, no le cuesta ni un peso de presupuesto, solo la desmañanada.
Estos antecedentes la convierten en un factor de riesgo en los planes del gobierno estatal y del PRI para mantener en su poder el Ejecutivo del estado más poblado del país, y verdadero bastión tricolor. Y en este juego también entran en escena los poderes fácticos y la ultraderecha, que también ven en el Edomex una batalla clave en sus aspiraciones de restaurar el viejo régimen. (Continuará)