*Está ubicada por su calidad y prestigio en lugar 61 de Latinoamérica.
De la redacción
La Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) está ubicada en el tercer lugar entre las instituciones estatales públicas de educación superior, de acuerdo con evaluaciones de entidades especializadas en el tema.
Entre las universidades públicas y privadas, incluyendo las que tienen colegiaturas excesivamente caras, la Máxima Casa de Estudios mexiquenses ocupa el décimo lugar entre las de mayor calidad.
La firma británica “Quacquarelli Symonds” hace una valoración general, determinada por los resultados de los criterios evaluativos en materia de reputación y reconocimiento al exterior.
De la misma forma toma en cuenta el impacto y productividad de la investigación, el compromiso docente, el impacto de la modalidad educativa online y sus esfuerzos exitosos en el tema de la internacionalización.
El Ranking de Universidades de Países Latinoamericanos calificó a la Universidad Autónoma del Estado de México en la posición 26 en reconocimiento académico por parte de sus pares.
La institución evaluadora revisó la calidad y prestigio de 418 instituciones de estudios superiores de América Latina, y situó a la UAEM en el casillero número 61. Muchas de esas universidades son de alcance nacional.
Otras evaluaciones destacan igualmente el peso numérico de la comunidad universitaria de la Universidad, cuya matrícula estudiantil supera los 94 mil alumnos, lo que la coloca entre las primeras en México en este tema.
También valoran el número de docenes e investigadores, y el alto número de estos últimos incorporados al Sistema Nacional de Investigadores (SIN) del Colegio de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
Las universidades públicas, como la Autónoma de la entidad mexiquense tienen importancia estratégica, porque son la única vía de acceso de los jóvenes de familias de bajos ingresos a la educación y formación profesional.
De ahí la utilidad social de que tengan un alto nivel de calidad académica, dado que las instituciones de estudios superiores privadas que tienen reconocimiento y prestigio cobran colegiaturas que no pueden cubrir ni siquiera las clases medias bajas, como lo indica el perfil socioeconómico del alumnado de las mismas.
Hay universidades particulares que llegan a fijar cuotas mensuales de colegiaturas por arriba de los 20 mil pesos, por lo que en este escenario adquiere mucha relevancia la calidad académica de las instituciones públicas de estudios superiores, como es el caso de la UAEM.