*Desaseado proceso para elegirla: se supo antes que ganaría.
De la redacción
La elección de la nueva titular de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), Myrna Araceli García Morón, generó fuertes sospechas de que la mayoría de la bancada de Morena en la Cámara, actuó por un doble acuerdo previo, lo cual creó difíciles condiciones de credibilidad social para la elegida.
Primero, por descartar al reconocido defensor de los derechos humanos, José Antonio Lara Duque, un combativo dirigente social que ha denunciado la crisis de los derechos humanos en el Estado de México, generada por los poderes Ejecutivo y Judicial, quienes no veían con buenos ojos a ese candidato. Legisladores morenistas habían propuesto incluirlo en la terna, pero no fueron ni escuchados.
El segundo acuerdo habría sido para sacar las aspiraciones de quien era hasta hace poco magistrada presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa estatal y fuera secretaria particular de Alfredo Castillo Cervantes, cuando éste ocupaba la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado, con el gobernador Enrique Peña Nieto.
Su elección dividió al grupo de diputados de Morena, pues votaron en contra del dictamen las y los representantes populares Juliana Felipa Arias, Anaís Burgos, Max Correa, María del Rosario Elizalde, Xóchilt Flores, Mario Gabriel Gutiérrez Cureño, Beatriz García, Alicia Mercado, Elba Aldana y Carlos Loman.
Para complicarle más la situación a la nueva titular del CODHEM, la diputada Azucena Cisneros Coss le dio un “raspón”, al dar a conocer desde la tribuna del Poder Legislativo que el Tribunal de Justicia Administrativa estatal, del cual García Morón fue presidenta, recibió observaciones al manejo de fondos públicos, además se encontró que ese órgano institucional no tiene una área de auditorías, ni manuales de procedimientos para sus diferentes áreas.
García Morón renunció a su cargo de magistrada y a la presidencia de ese Tribunal para buscar la titularidad de la CODHEM, lo cual fue interpretado por organizaciones civiles como la señal de que todo estaba arreglado para que fuera electa por la Legislatura y que la convocatoria fue una simulación, pues nadie puede dejar una posición relevante para arriesgarse a entrar a una competencia por otro cargo, con riesgos de perder y quedar desempleada.
Diputados de Morena previamente habían cuestionado que en la terna para elegir cabeza de la CODHEM (Myrna Araceli García Morón, María Guadalupe González Jardón y Edgar Humberto Martínez Cruz) no figuraba Lara Duque y que entre los integrantes de la misma nadie respondía al perfil exigido por la sociedad mexiquense.
La titular de la CODHEM quedó obligada a legitimarse con muchos y buenos resultados, porque el proceso que culminó con su elección fue cuestionado.