*En Edomex, AMLO llegó a 4.4 millones de votos; Eruviel, a 3.0 millones; Fox, a 2.2 millones.
De la redacción
(Primera Parte)
Las elecciones legislativas y de ayuntamientos de este año representaron un avance importante para el PRI y el PAN. Ambos recuperaron espacios de poder en los municipios y en la representación popular local, a costa de Morena y sus aliados.
No obstante, sus clientelas electorales se desplomaron, en comparación con las votaciones récord alcanzada por cada formación partidista a partir del 2000. El 6 de junio de este año quedaron muy lejos de sus mejores votaciones en comicios locales y federales.
Es Morena quién tiene el récord histórico de votación en suelo mexiquense. En la elección presidencial de hace poco más de tres años su candidato Andrés Manuel López Obrador logró el mayor apoyo en las urnas registrado hasta ahora en el Estado: cerca de 4 millones 400 mil sufragios.
Ese mismo año, en la misma jornada de votación, los candidatos morenistas a senadores de la República propietarios, Delfina Gómez Álvarez e Higinio Martínez Miranda obtuvieron 3 millones 843 mil sufragios, también record en la entidad en comicios para el Senado.
Respecto a los diputados locales, hace tres años Morena y sus aliados se alzaron con 3 millones 180 mil papeletas, imponiendo de igual manera una marca en elecciones legislativas mexiquenses.
Sin embargo, el 6 de junio de este año el partido fundado por el presidente López Obrador sólo llegó a un millón 894 mil votos, y con sus aliados sumó 2 millones 326 mil, en números redondos. La caída fue severa.
Pero no le fue mejor al PRI si se toma en cuenta su más alta votación en el Estado. En 2011 su candidato Eruviel Ávila Villegas, apoyado también por el PVEM y Nueva Alianza, consiguió 3 millones 019 mil votos, en números redondos, la mejor marca para una elección de gobernante estatal, y con un padrón menor al actual.
En las contiendas de este año por la representación popular del Estado la votación del PRI se ubicó en el millón 668 mil votos, a un millón 351 mil de su mejor resultado del 2011. Con los sufragios de su antes adversario y ahora aliado, el PAN: 834 mil votos; y el PRD: 235, llegó a 2 millones 837 mil sufragios. Con todo y aliados quedó por debajo de la votación de Eruviel.
No le fue mejor al PAN, que en la elección presidencial del 2000, con Vicente Fox Quesada como candidato y con el respaldo del PVEM, superó en la entidad mexiquense los 2.2 millones de votos. Ahora se ancló en los 834 mil; es decir, un 65 por ciento menos, y en número absolutos, perdió un millón 386 mil apoyos.
Todavía mayor fue el desastre electoral del PRD en suelo estatal tras cuatro años. Ese partido, que se fundó para combatir al PRI y al PAN, ahora es un aliado de poca monta, porque sólo aportó a esa coalición 235 mil sufragios.
En la elección de gobernador de 2017, su candidato Juan Zepeda Hernández consiguió un millón 085 mil sufragios; es decir, el perredismo mexiquense perdió en 4 años el 85 por ciento de su clientela electoral en el Estado. (Continuará)