*Un objetivo inmediato es el de atender la pandemia y sus efectos desastrosos.
De la redacción
Los 33 países miembros de la Comisión de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), participantes en la VI Cumbre de la organización, efectuada en México el 18 de este mes, se comprometieron a trabajar en unidad y conjuntar esfuerzos inmediatos para atender la pandemia y, posteriormente, los efectos desastrosos de la misma en las condiciones de bienestar de 650 millones de habitantes de la región.
Los 16 presidentes y los 17 representantes de países latinoamericanos expusieron la realidad económica, política y social de la subregión del continente americano, como los problemas de salud, agravados por el Covid-19, los problemas del desarrollo económico y bienestar, a los cuales se vincula la migración.
En la VI Cumbre de la CELAC, minimizada por los grandes medios informativos, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anfitrión de los mandatarios y representantes de las naciones latinoamericanas y caribeñas, llamó a buscar un acuerdo económico con Estados Unidos y Canadá, similar al de la Unión Europea.
Aprovechó la oportunidad para refrendar los principios constitucionales que rigen la política exterior de México: no intervención de unos países en los asuntos internos de otro, autodeterminación de los pueblos, cooperación para el desarrollo y solución de controversias entre naciones en los organismos multilaterales, como la ONU.
López Obrador abogó por la unidad regional sin exclusión y respeto a cada nación, e insistió en la necesidad de que Estados Unidos levante el bloqueo político y económico que ejerce sobre Cuba, porque ningún país debe someter a otro.
En este sentido, fue notorio el desacuerdo de Luís Lacalle, de Uruguay; y de Mario Abdo Benítez, de Paraguay, por la presencia en la Cumbre de Miguel Díaz-Canel, de Cuba; y Nicolás Maduro, de Venezuela. También ocasionó controversia el caso de Nicaragua, señalado entre los países que violan derechos humanos. Éste, por su parte, acusó a Argentina de injerencista y de someterse a Estados Unidos para atacar a su país. Los presidentes cubano y venezolano acusaron, a su vez, de serviles a Estados Unidos a los jefes uruguayo y paraguayo. Expresaron su disposición a debatir fuera de la CELAC esos temas.
López Obrador dijo a los participantes en la VI Cumbre que la integración de América Latina y el Caribe es posible si se piensa y acuerda a partir de la no intervención, la autodeterminación de los pueblos, la cooperación para el desarrollo y la ayuda mutua para combatir la desigualdad y la discriminación.
Los países de la CELAC aprobaron crear un fondo de desastre, una agencia del espacio y unirse para fortalecer su capacidad de interlocución con otras regiones del mundo y atender los problemas de la pandemia. Exhortaron a las naciones desarrolladas a ser solidarias con las pobres y a apoyarlas con vacunas.