*Carlos “El negro” Sansores utilizó urnas transparentes en elecciones internas.
De la redacción
La asunción de la gubernatura de Campeche por parte de Layda Sansores San Román dio lugar a una serie de comentarios en las columnas de los diarios de circulación nacional, la mayoría, desfavorables.
Salió a relucir el nombre del padre de la nueva mandataria campechana: Carlos “El Negro” Sansores Pérez, quien fue igualmente gobernador de ese bello estado del sureste mexicano.
El político llegó a dirigir al priismo nacional, como lo hace en la actualidad otro campechano: Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, y el liderazgo del “Negro” es recordado porque puso en práctica por primera vez en la historia de su partido un nuevo método de luchas internas por candidaturas.
Lo denominó “democracia transparente”, porque se recurrió al empleo de urnas traslúcidas o transparentes para recoger los votos de apoyo a los candidatos, pero se trató de un experimento que permitía obtener resultados predeterminado por los gobernadores, que controlaban al PRI y sus sectores en sus entidades federativas.
La falla del sistema electoral doméstico del tricolor consistió en que la consulta no era a toda la base, sino a sus sectores, cuyos delegados y votantes representaban el mismo número por campesino, obrero y popular.
El Estado de México, pero específicamente Toluca, presenció una elección de candidato a alcalde mediante la “democracia transparente” durante el sexenio del doctor Jorge Jiménez Cantú.
Los contendientes fueron Germán García Salgado y José Antonio Muñoz Samayoa. Éste era oficial mayor del Poder Ejecutivo estatal; el primero, hijo de un dirigente obrero de la Federación de Trabajadores del Estado de México, filial de la CTM.
El resultado de las urnas traslúcidas en el método de “democracia transparente” fue el esperado e inducido desde el poder público estatal. Los votos de los sectores campesino y popular estaban comprometidos de antemano para Muñoz Samayoa, y los del movimiento sindical, para García Salgado.
Eran tiempos cuando ganar una candidatura para gobernador, senador, diputado federal o local y para alcalde equivalía a obtener el puesto en la elección constitucional, porque el PRI no tenía riesgos de perder en las urnas, inclusive le regalaba votos a la oposición.
En estas circunstancias, Muñoz Samayoa, quien en alguna ocasión declaró a “El Espectador” que fue sacado de la Oficialía Mayor” y convertido en candidato a alcalde para impedir que fuera abanderado en la elección para gobernador, triunfo en la elección constitucional, apoyado por la “democracia transparente” ideada por el padre de Layda Sansores.