*De acuerdo con estudios del BM es poco probable que los menores se enfermen de manera grave.
De la Redacción
Jaime Saavedra, director Global de Educación del Banco Mundial, advirtió que el impacto del cierre de escuelas en los niños y jóvenes de todo el mundo es “gigantesco”.
El funcionario enfatizó que los cierres prolongados de escuelas desde marzo de 2020, como consecuencia de la pandemia del COVID-19, han provocado la crisis educativa más grave de los últimos 100 años. Aunque el cierre de escuelas fue considerado casi universalmente como un mecanismo para prevenir el contagio, esta idea se basó en presunciones más que en pruebas.
De acuerdo con Saavedra, estudios epidemiológicos indican que es poco probable que los niños se enfermen de manera grave; además, los menores transmiten el virus de forma menos eficaz que los adultos.
Por esto, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades ha llegado a la conclusión de que, para los adultos, el riesgo de infección en un entorno escolar no es mayor que en el hogar o en la comunidad. Saavedra afirmó que las repercusiones negativas del cierre proactivo de las escuelas superan los beneficios, y esta política sólo debe utilizarse como último recurso.
