*Los pésimos resultados de sus candidatos a diputados significaron la pérdida de espacios de fiscalización.
De la Redacción
Además de haber cedido las estratégicas comisiones legislativas de Vigilancia del Órgano Superior de Fiscalización del Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) al PRI; y la de Finanzas Públicas al PAN en la Legislatura Mexiquense, Morena se vio obligado a entregar otra comisión muy importante, que no ha funcionado y está olvidada, pero tiene como función vigilar la calidad de los servicios y obras de infraestructura que construyen los particulares y le rentarán por un cuarto de siglo al gobierno estatal.
Esos contratos representan una deuda superior a los 40 mil millones de pesos, y no hay rigor en la supervisión de lo que entregan los particulares.
Como ejemplo de ese descuido o complicidad y corrupción de los funcionarios públicos, están los contratos para dar mantenimiento y conservación a carreteras, por lo cual el gobierno paga miles de millones de pesos a empresas privadas, pero éstas incumplen su responsabilidad, porque esas vías de comunicación están en mal estado, como lo atestiguan quienes transitan por las mismas.
La Comisión Legislativa que da seguimiento a estos trabajos resulta indispensable para combatir la corrupción, la simulación y el saqueo al erario, pero no cumplió con sus obligaciones cuando la encabezó una diputada de un partido aliado de Morena, y menos cumplirá ahora que tiene al frente a legislador priista.