*Emilio Lozoya es un personaje incómodo para todos quienes se beneficiaron de la corrupción en PEMEX.
De la Redacción
Lourdes Mendoza, una periodista de la fuente financiera, tiene razones para atacar a Emilio Lozoya. Éste difundió que Luis Videgaray le ordenó comprar con dinero de Pemex una bolsa Chanel de más de 200 mil pesos como obsequio para ella, y que la informadora le agradeció el gesto, pero le dijo que le agradecería más si le pagaba la colegiatura de su hija.
Es el dicho de la columnista del “Reforma” en contra de la palabra del ex titular de Pemex, captado por Mendoza cenando despreocupadamente en un lujoso restaurante capitalino.
Alguien poderoso debió informarle a la periodista que su “balconeador” estaba en ese lugar, porque difícilmente pudo presentarse a fotografiarlo por una pura corazonada, instinto periodístico pues.
Lozoya está libre, como testigo colaborador en el combate a la alta corrupción que prevaleció en Pemex, y no cometió delito alguno por estar alimentándose, pero sí una torpeza descomunal, que lo colocó nuevamente en el ojo del huracán.
No es descabellado pensar que el ex director de la Empresa Productiva del Estado tenga marcaje personal, hay muchos grupos interesados en hacerle mala imagen.