*No son científicos los 31 denunciados, ni no son la comunidad científica entera.
De la redacción
La denuncia penal por delincuencia organizada, “lavado de dinero” y uso indebido de funciones en contra de 31 ex directivo y científicos del Conacyt fue aprovechada por los medios informativos, casi todos opositores al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, para distorsionar la realidad de la situación.
Difundieron que se trató de un grupo de 31 científicos, definidos éstos como quienes hacen ciencia exacta, cuando al menos 12 del grupo pueden considerarse científicos sociales, pero no productores de conocimiento científico tecnológico, pues son abogados, administradores, maestros en relaciones internacionales y otras profesiones humanistas.
No obstante, articulistas, editorialistas y columnistas insisten en hablar de 31 científicos, cuando inclusive varios de los verdaderos científicos del grupo no hacían ciencia, sino desempeñaban actividades administrativas y directivas en el Conacyt.
Los medios informativos indujeron declaraciones de diversos personajes opositores del presidente López Obrador, para difundir se trataba de una agresión y ataque directo a la comunidad científica mexicana, siendo que ésta la integra al menos 50 mil hombres y mujeres de ciencia, quienes no forman un grupo y, menos, una organización de todos.
CIENTÍFICOS PUEDEN SER CORRUPTOS
Los escasos científicos que dirigen instituciones relacionadas con el fomento e impulso a la ciencia y la tecnología, y manejan fondos públicos o los reciben para asociaciones como el Foro Consultivo envuelto en el problema, fueron presentados como personajes imposibles de cometer actos de corrupción, y consideraron un despropósito acusaron de delincuencia organizada y lavado de dinero, como popularmente se conoce al delito de “operación con recursos de procedencia ilícita”.
Todos o algunos de los imputados pueden ser inocentes o culpables, eso se esclarecerá en el proceso, si es que se les vincula a proceso penal, pero por desconocimiento de los procedimientos y leyes punitivas o por mala fe, medios informativos insisten en que esos delitos no pueden cometerlos los científicos mexicanos.
La tipificación del delito de delincuencia organizada indica que se perpetra cuando tres o más personas se ponen de acuerdo para delinquir y cometer tres o más delitos o hacerlo permanentemente en forma coordinada.
Los elementos del tipo penal de este delito no se aplican sólo a la delincuencia organizada que trafica drogas, secuestra, asesina, extorsiona, cobra derecho de piso y roba vehículos o comete trata de personas, sino también a la delincuencia de “cuello blanco”, científicos incluidos.
El otro motivo de escándalo es el delito de “lavado de dinero”. Quienes ocupan espacios de opinión en los medios informativos insisten en que los fondos malversados en todo caso tuvieron origen lícito, por proceder del presupuesto federal.
En este caso la acusación es por la compra por parte del Foro Consultivo Científico y Tecnológico de una lujosa mansión de 17 millones de pesos, cuyo origen del dinero no lo ha aclarado, pero no fueron fondos entregados por Conacyt, lo cual no aclara la prensa.