*Se debe impedir que México llegue algún día a una situación similar.
De la Redacción
Continúan los problemas de los descomunales aumentos a las tarifas del servicio de energía eléctrica en España, por cuenta de las empresas particulares que suministran el flujo.
En los últimos tres años las tarifas aumentaron 500 por ciento. Todo por privatizar el servicio, como se pretendía hacer en México, puesto que las empresas privadas buscan exclusivamente el lucro, no el beneficio de la población.
Ahora en España, y en otras partes de Europa, la población y las autoridades están atadas de manos ante los abusos de las compañías eléctricas, al grado que la única opción que tienen para disminuir la factura por el servicio es dejar de utilizarlo, y eso ha sucedido en los hogares más humildes de aquella nación. La temporada de frío se acerca y no está claro de cómo la sortearán esos hogares, algo que no importa a los empresarios del ramo.
En México avanzaron hasta apoderarse del 46 por ciento del mercado, pero el plan de los gobiernos neoliberales era entregarles el ciento por ciento, para lo cual trataron de quebrar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero no les alcanzó el tiempo, porque el PRI perdió la presidencia de la República y el Congreso de la Unión en 2018, y en el caso de la Cámara de Diputados, a pesar de que se alió con el PAN y el PRD, no la pudo recuperar este año.
