*Al problema se agrega el de Chicharito que no llaman y el de Vela, que no quiere.
De la redacción
De cara a su probable participación en el Mundial de Qatar 2022, la selección mexicana de futbol tiene un serio problema, no percibido o no dimensionado cabalmente: el envejecimiento de buenos jugadores, que dieron todo lo que podían dar y no están en condiciones de mejorar su desempeño en anteriores competencias mundialistas.
La situación se complica porque otro de los legendarios futbolistas, Javier “Chicharito Hernández, no ha podido recuperar su antigua forma y olfato de gol que lo condujo al futbol europeo, y aun cuando ha mejorado su desempeño últimamente, difícilmente volverá a ser el goleador nato que fue.
Está igualmente el caso de otro muy buen jugador: Carlos Vela, que podría ser de mucha utilidad a la selección, pero no tiene el menor interés en integrarse. Su desdén es notorio, por ello el técnico del seleccionado no podrá contar con él. Demás, su caso es especial, porque jugar no le entusiasma sobremanera.
Se dedica al futbol profesional porque gana mucho y ofrece buenos resultados a los equipos en dónde milita, pero con sinceridad ha dicho que no se muere por jugar, lo cual explicaría su negativa a formar parte de la selección.
En ésta participan buenos jugadores jóvenes o relativamente jóvenes, pero hay un grupo de veteranos quienes fueron pilares del seleccionado, como Andrés Guardado, Héctor Herrera, Héctor Moreno, Miguel Layún y Néstor Araujo.
Brillaron en el futbol europeo y todos tienen aún como característica común su entrega, su interés en la selección y su esfuerzo desplegado en los partidos internacionales y en los mundiales.
No obstante, ya vieron pasar sus mejores tiempos, si bien tienen mayor experiencia. Perdieron velocidad, lo que en caso de quienes son defensas, resulta desventajoso; sobre todo, en los torneos de alta exigencia, como indiscutiblemente lo son las copas mundiales.
NO CONSOLIDARON PROMESAS
Las autoridades del futbol mexicano y los clubes descuidaron la formación y consolidación de nuevas figuras del deporte en cuestión, por lo cual ahora cuando falta poco tiempo para el Mundial de Qatar (al que con toda seguridad calificara la selección) no tiene jugadores con la jerarquía necesaria para relevar a los que ya vieron pasar sus mejores épocas.