*La población sigue sin ver ventaja alguna de la medida en sus bolsillos.
De la Redacción
Otra vez, como cíclicamente se hace desde el sexenio de Ernesto Zedillo, volverá a cambiar el horario. A tantos años de distancia sigue ocasionando molestia en un alto porcentaje de los mexicanos, y el principal argumento para instituirlo: el ahorro de luz y pago de electricidad, nadie lo ha visto en los recibos de la Comisión Federal de Electricidad.
Empero debemos acatarlos todos, porque de lo contrario no llegaríamos a la hora convenida para entrar al trabajo, a los planteles escolares, tomar autobuses foráneos, aviones o barcos.
Como cada año, este último domingo de octubre se retrasa una hora el reloj, y conviene hacerlo el día de hoy por la noche. Esta noche, esa medida administrativa nos regala una hora más de sueño, que compensa la que nos roba en abril.