COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
MORENA DEJÓ DE IMPULSAR LA 4T DESDE LA CÁMARA
CUANDO PUDO; HOY NO PUEDE: SIN FUERZA NUMÉRICA
El alcance de los estragos electorales sufridos por Morena y sus aliados en las urnas el 6 de junio en suelo mexiquense no ha sido analizado a fondo por los morenistas, ni por los medios informativos, pero indiscutiblemente fue descomunal. Se tradujo en la pérdida de municipios de mucho peso demográfico, presupuestal y comicial, y en la mayoría calificada y simple de la Legislatura Local.
La designación del alcalde sustituto de Tultepec, aprobada por 39 votos a favor y 29 en contra fue la primera derrota de Morena en la representación popular mexiquense en los últimos tres años, pero lo más grave para ese partido fue que evidenció la merma de su importancia numérica, en una situación radicalmente distinta y adversa de la que tuvo entre el 5 de septiembre de 2018 hasta el 4 de septiembre de este año.
En ese período al Movimiento de Regeneración Nacional, al menos para efectos mediáticos, lo representó su numerosa bancada legislativa, y especialmente su coordinador, Maurilio Hernández González. Sus diputados hacían que se supiera del partido guinda. Y hubieran podido, desde ese cuerpo colegiado, impulsar más la causa de Morena, pero no lo hicieron con la energía y contundencia necesarias para consolidarla.
Morena no hizo valer su importante y abrumadora presencia en las curules. Modificó algunas leyes, especialmente en el tema de los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia y a la igualdad de género, pero hubo tibieza, difícilmente diferenciada de colaboracionismo con el Poder Ejecutivo, en el combate a la corrupción y a la impunidad.
La mejor prueba de esta falta de decisión y empuje en la lucha anticorrupción la constituye un hecho verificable: no existe un solo funcionario público estatal o municipal de elección popular o designación preso por corrupto, como consecuencia de denuncias del Poder Legislativo o de su instrumento principal para estos temas: el Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM).
En los últimos tres años el grupo legislativo local de Morena y sus aliados, quienes tuvieron en sus manos las presidencias de las comisiones encargadas de luchar contra la corrupción, vigilar el correcto ejercicio del gasto público estatal y de los municipios, órganos autónomos y organismos auxiliares, no encontraron hechos presuntamente delictivos de peculado, desvío de fondos públicos, enriquecimiento ilícito, tráfico de influencia perpetrado por altos mandos, medios e inferiores. O si los detectaron, no los denunciaron penalmente.
De la misma forma tampoco percibieron y menos combatieron la ineficacia, ineficiencia, ineptitud y el mal desempeño y resultados precarios de la gestión del Poder Ejecutivo. Las cosas están igual de mal que a mediados del 2018, porque Morena no hizo en la Legislatura Local lo que pudo hacer para corregir estas fallas.
Ahora, aunque quiera, poco o nada podrá hacer para superar estos problemas, porque no tiene la fuerza numérica ni para oponerse a la designación de un alcalde sustituto, lo cual es negativo para la comunidad estatal y muy bueno para quienes se benefician de la corrupción.