Maximiliano Castillo R.
Las revelaciones del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, hechas en el sentido de que el próximo año su partido ganará sólo una de las seis gubernaturas que estarán en juego, recuerda la anécdota que un maestro de periodismo le contaba a sus alumnos sobre las famosas declaraciones de un antiguo líder del SUTEYM.
De acuerdo con nuestro profesor, cuando ese líder presentaba el pliego petitorio anual al gobierno del Estado de México, al salir de Palacio de Gobierno siempre lo entrevistaban los reporteros sobre las demandas planteadas.
Él, con gran ingenuidad o una enorme sinceridad, declaraba y los medios informativos así difundían sus datos: “Exigimos un 30 por ciento de aumento salarial, para ver si nos dan aunque sea un seis por ciento”.
Al final obtenía casi siempre como mejora salarial apenas un punto porcentual menos del que anunciaba como mínimo esperado. Y así le ocurrirá al dirigente panista .
En el caso del líder suteymista se trataba de una estrategia de comunicación basada en un ejercicio simulado de negociación dentro de un sistema político que dominaba toda la esfera pública, y lo que él dijera o declarara en nada cambiaba el resultado.
No es así para el panista: su estrategia de comunicación bien puede considerarse una profecía autocumplida y, si ya se esperaba un mal resultado, con sus palabras ésta podrá ser peor.
