*Morena se adelantó, mientras por el PRI el protagonismo lo hace el PAN.
De la redacción
Nunca como en esta ocasión la lucha entre partidos por la gubernatura se había anticipado tanto tiempo. La elección será en junio del 2023, pero desde ahora el senador por Morena, Higinio Martínez Miranda recorre el territorio estatal para posicionarse al interior de Morena y entre el electorado, según observación de “El Espectador” al escenario político e institucional de la entidad.
Esa contienda es la más importante previa al proceso para elegir presidente de la República, por el número de habitantes y de electores mexiquenses, la ubicación geográfica del Estado y los poderosos intereses políticos y económicos de alcance nacional e internacional involucrados.
El legislador oriundo de Texcoco aprovecha que no tiene responsabilidades administrativas que le prohíban expresamente distraer esfuerzos, para hacer una pre precampaña. Por ello actúa sin riesgo de acusación de actos anticipados de campaña.
A lo largo del Estado arremete contra el gobernador Alfredo del Mazo Maza (sin nombrarlo) y del PRI. Habla de corrupción, de ineficacia, de desatención de los grandes y graves problemas estatales, asuntos bien conocidos por la población.
Ante esta situación, los prospectos del PRI están atados y no pueden declarar abiertamente sus aspiraciones ni mucho menos recorrer el Estado como interesados en la postulación para relevar al gobernador del Mazo Maza en el cargo. Su inhibición es tanta que ni siquiera se atreven a defender a éste de las andanadas de críticas y reprobación que un día sí y otro también le hace Miranda Martínez.
Ernesto Nemer Álvarez ha sido el único en salir al paso a los señalamientos desaprobatorios del senador morenista, pero lo hizo no como prospecto a la postulación del 2023, sino como secretario general de Gobierno y cercano al mandatario estatal.
VARGAS, DEL PAN, SE SUBE AL RING
En esta confrontación política y electoral prematura por el 2023 es el PAN, ahora aliado del PRI y apoyador del gobernador del Mazo Maza, quién por conducto del diputado local Enrique Vargas del Villar se subió al ring como adversario de Morena y de la cuarta transformación.
Hasta antes de las elecciones del 6 de junio y de la alianza PRI-PAN el alcalde de Huixquilucan con licencia y proveniente de familia priista, era la carta fuerte del panismo para la candidatura ara gobernador; sobre todo, porque el priismo sólo tenía a un prospecto sólido: Nemer Álvarez.
Pero los resultados en las urnas de la coalición PRI-PAN, con el PRD como simple adorno, modificaron la correlación de fuerzas entre los aspirantes a la candidatura de gobernador del tricolor y del blanquiazul mexiquenses.
El partido de Vargas del Villar obtuvo solo la mitad de los votos del PRI, coin ello las posibilidades del personaje de encabezar la alianza se diluyeron y, de acuerdo con sus allegados, podría ser compensado con la postulación para senador de lista.
En estas circunstancias, ya no hay certeza respecto a quienes serán los abanderados, mucho menos sobre quién ganará, pero es visible la desatada prematura confrontación de los partidos por la gubernatura mexiquense.