LA VERDADERA RAZÓN DE OPOSICIÓN DE MEDIOS
A AMLO: LA EXPLICA EL “CASO VÁZQUEZ ALDIR”
MAXIMILIANO CASTILLO R.
En 2014 Olegario Vázquez Aldir, dueño del “Grupo Imagen”, propietario de “Imagen Televisión” y del diario “Excelsior”, adquirió dos mansiones en Ritz-Carton, Vali, Colorado. Por una pagó 8.5 millones de dólares; por la otra, 5.3 millones, para un total de 13.8 millones de dólares, equivalentes a 280 millones de pesos, al tipo de cambio actual; es decir, monto suficiente para comprar 280 casas de un millón de pesos.
Parece mucho dinero para inmuebles que no iba a utilizar permanentemente, pero no para un empresario que sólo por difundir en sus medios informativos las actividades del presidente Enrique Peña Nieto recibió de 2 mil 134 millones de pesos en el sexenio. Comparados tan sólo con estos ingresos de Vázquez Aldir, los 280 millones de pesos representan poco, pues además tenía otros varios contratos millonarios con el anterior gobierno federal, más dinero cobrado a los estados y municipios grandes del país por publicidad.
Estas operaciones de compra-venta de inmuebles fueron reveladas por la investigación de 600 periodistas de más de la mitad de las naciones del mundo, denominada “Papeles de Pandora”, impulsada por el “Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación”, sobre la fuga de capitales de políticos, gobernantes, funcionarios, empresarios y delincuencia organizada, sacados de sus países y depositados en los paraísos fiscales para evadir impuestos u ocultar su origen ilícito o, en menor porcentaje, para mantener en secreto inmensas fortunas.
Los medios informativos del empresario y los periodistas a su servicio son de los más críticos del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, y en su afán de atacarlo exageran errores, difunden mentiras, ocultan logros institucionales y le dan voz a cualquiera que busque criticar al mandatario, aunque se trate de un problema individual, y no se diga de los dirigentes opositores, privilegiados en los espacios noticiosos electrónicos y en el diario impreso.
El “Grupo Imagen” no recibe ya esos 2 mil 134 millones de pesos en el sexenio, porque el actual Poder Ejecutivo Federal redujo al mínimo su gasto publicitario, que en el pasado fue más bien propagandístico y entre sus objetivos principales estuvo impedir el triunfo de López Obrador en las elecciones presidenciales, incluyendo la que ganó. Los pagos incluían el compromiso de difamar, calumniar y presentar al tabasqueño como un peligro para México.
El caso de Vázquez Aldir es ilustrativo del uso de los grandes medios informativos para el tráfico de influencia, los grandes contratos de venta de bienes y servicios con excesivos sobreprecio a las instituciones y sin control de calidad de los productos, que era la norma en las relaciones del poder público con las empresas dueñas de diarios impresos, cadenas nacionales de radio y televisión, y explica las grandes fortunas amasadas en pocos años.
El empresario en cuestión, adicionalmente tenía un contrato de casi 11 mil millones de pesos para trabajos en el megaproyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), cancelado por costoso, por la alta corrupción que lo envolvía y por desarrollarse en el lugar menos recomendable para construir una terminal aérea internacional.
Fue indemnizado, pero como muchos otros privilegiados enriquecidos al amparo del poder público, se convirtió en opositor del mandatario federal, junto con la casi totalidad de los periodistas a su servicio. Su férrea oposición se explica por la cancelación de las oportunidades para seguir recibiendo grandes beneficios provenientes de los fondos públicos.
De haberle mantenido el presidente López Obrador sus negocios con las instituciones federales, Vázquez Aldir y sus medios aplaudirían al gobernante. Así de simple.