*Desinformados o desinteresados, no pidieron información relevante a secretarios.
De la redacción
Diputados locales llegaron a las comparecencias de los colaboradores del gobernador Del Mazo Maza con escasa información sobre los aspectos del cuarto informe del mandatario que más interesan a la sociedad, por lo cual quedaron grandes dudas, según una revisión de “El Espectador” a las preguntas planteadas.
Fue normal que los representantes populares del PRI y sus ahora abiertos apoyadores, PAN y PRD, no ahondaran ni insistieran en las deficiencias e insuficiencias en la atención de los problemas estatales, pero inexplicablemente los de Morena, PT, MC, PVEM y NA desperdiciaron la oportunidad de obtener información relevante.
Por ejemplo, el fiscal general de Justicia del Estado de México, Alejandro Jaime Gómez Sánchez, quien no debió comparecer en la Legislatura con motivo del cuarto informe del Ejecutivo, dio a conocer que entre enero y septiembre de este año se dictaron 3 mil 820 sentencias condenatorias en el Estado.
No obstante, sólo de enero a agosto 2021 se abrieron más de 256 mil carpetas de investigación, por delitos denunciados, según informe del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
A los diputados no les llamaron la atención estos datos que muestran una bajísima eficacia de la Fiscalía en la investigación y persecución de delincuentes. Tampoco preguntaron el porqué de esa deficiencia que se convierte en impunidad y doble agravio para las víctimas.
Al secretario de Seguridad del Estado de México, Martínez Celis Wogau lo habían denunciado públicamente de tener en la nómina de la dependencia a miles de “aviadores”, pero cuando estuvo en el pleno de la Legislatura nada le preguntaron al respecto, el señalamiento no se aclaró y la duda quedó.
La misma dependencia ha sido acusada de tener una alto porción de su personal como administrativo, excesivo si se compara con los elementos operativos, pero a ningún legislador se le ocurrió cuestionarlo en estos dos aspectos, ni sobre los uniformados que presuntamente son asignados a cuidar a particulares influyentes.
Otro ejemplo de deficiencias fue ante el secretario de Salud, Francisco Fernández Clamont, a quién no le preguntaron si el ISEM ya pagó la deuda de 10 mil millones de pesos dejada por Eruviel Ávila Villegas, o cuánto paga anualmente por el Hospital de Alta Especialidad de Zumpango, ni cuántas personas atiende anualmente; mucho menos se acordaron de interrogarlo sobre el nivel de abastecimientos de medicinas o sobre el destino de 2 mil millones de pesos destinados a terminar 10 hospitales, lo cual no hizo.
Estos son sólo ejemplo de las deficiencias de los diputados durante la glosa del cuarto informe del gobernador Alfredo del Mazo Maza.