*Presentará México Plan Mundial de Fraternidad. *Multiplica daños la corrupción.
De la redacción
La disputa global por los recursos naturales podría dar lugar a la tercera guerra mundial, si las naciones; sobre todo, las desarrolladas, no se comprometen con su uso racional, sostenible y sustentable, ni combaten la pobreza, la marginación, exclusión, el cambio climático y la corrupción en el mundo, se advirtió en la sesión del Consejo de Seguridad de la organización de la Naciones Unidas (ONU).
México, como presidente temporal del Consejo de Seguridad del organismo multilateral mundial, en voz del presidente Andrés Manuel López Obrador introdujo el tema de la corrupción y sus efectos perniciosos que se traducen en pobreza, desigualdad, exclusión, el cambio climático por la irracional explotación de los recursos naturales y el egoísmo de las potencias mundiales, como se presencia lo que está ocurriendo con el acaparamiento de vacunas contra el Covid-19.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reconoció la falta de solidaridad de las naciones ricas frente al problema de la pandemia, pues mientras aplican ya la tercera dosis de vacuna contra el virus, los países de África con dificultades apenas han vacunado al 5 por ciento de sus poblaciones.
En una de las pocas veces en su historia, el Consejo de Seguridad de la ONU abordó el tema de la seguridad y paz mundiales con un enfoque centrado en las precarias condiciones de vida de un alto porcentaje de la población mundial, que representan un peligro para esa seguridad y paz, porque propician concentración de riqueza en pocas manos, como nunca había ocurrido y expande la pobreza y desigualdad.
A esta situación se agrega la corrupción, la irracional explotación de los recursos naturales, la inequidad en el acceso a los servicios educativos, de salud, cultura y bienestar, tanto entre las naciones como al interior de las mismas y la rapacidad de los poderosos intereses económicos que dominan el mundo.
Con excepción de Estonia, que acusó a Bielorusia de violar derechos humanos en el primer país, la sesión del Consejo de Seguridad, que encabezó el presidente López Obrador, no se refirió a conflictos armados entre naciones, sino que privilegió los temas de la pobreza y desigualdad, el cambio climático, el egoísmo de las naciones ricas, el peligro para el mundo representado por esta conjugación de factores.
López Obrador sostuvo que en el origen de todos los problemas enumerados, incluyendo la violencia de género, las violaciones a los derechos humanos, la exclusión de las mujeres y jóvenes de los beneficios del desarrollo y la alteración del clima mundial lo constituye la corrupción en sus diversas modalidades.
Dio ejemplo de diversas formas de corrupción, como los tribunales que no hacen justicia a los pobres, sino a los ricos, las megacorporaciones empresariales que sólo les importan sus ganancias por encima de todo y socializan sus pérdidas, para que las paguen los contribuyentes de cada nación, y privatizan las utilidades.