*En conferencia organizada por la UAEM, Adrianelly Hernández Vega trató el tema.
De la redacción
Hace unas semanas en esta sección deportiva de “El Espectador” se comentó una multa millonaria a clubes de la Liga MX, por coludirse para pagarle poco a las mujeres futbolistas, en una clara conducta misógina, machista, discriminatoria y violadora de los derechos laborales de las jugadoras.
Los sueldos igualmente son desproporcionados: 600 mil pesos promedio para futbolistas hombres y no más de 10 mil pesos promedio para mujeres, las cuales ponen más enjundia, vehemencia y despliegan mayor y permanente esfuerzo en las canchas que sus pares en la rama varonil.
El tema del machismo y la persistencia del patriarcado en periodistas deportivos y directivos de equipos frente a las futbolistas fue expuesto por la periodista Adrianelly Hernández Vega, en una conferencia virtual, organizada por la Coordinación Institucional de Equidad de Género (CIEG), de la UAEM.
En forma abierta, en la conferencia “Dueñas del balón: las mujeres en el futbol y su lucha por la igualdad de género”, la conferencista criticó la banalización del contenido deportivo femenil durante las coberturas. Y sostuvo persiste este comportamiento de los cronistas deportivos.
“Uno de los retos que enfrenta la cobertura mediática en el deporte mexicano es el de que debe superar la postura ‘machista y patriarcal’ en las actividades deportivas protagonizadas por mujeres”, abundó.
Como ejemplo de ello, mencionó, cuando los periodistas deportivos de los medios convencionales narran un partido del futbol femenil, dedican más tiempo a hablar de otras cosas, que a cronicar lo que está ocurriendo en la cancha.
Hernández Vega reconoció avances en la cobertura mediáticas, pero persiste una “banalización de la información y lo que ocurre en el partido, lo que a su vez afecta la percepción de la audiencia”, advirtió.
Señaló que hablan de otras cosas, no de lo que está pasando en la cancha. “Se refieren a comidas, películas favoritas, a mascotas, a caricaturas y a otros temas que nada tienen que ver [con el desarrollo del encuentro)], lo cual induce a pensar que el partido es aburrido”, lamentó.
Si los narradores están hablando en los encuentros de la barbacoa del fin de la semana, la audiencia interpreta que la actividad que está sucediendo en la cancha no es atractiva, recalcó la periodista deportiva e investigadora, quien dio cuenta de una revisión histórica y actual sobre la cobertura que en los medios convencionales dan al futbol femenil en México.
A las futbolistas se les destaca su aspecto físico, no el que ganen un partido o campeonato. Cuando consiguen obtener un título, no les otorgan la portada o mayores espacios, comparados con el tratamiento que dan a los logros de futbolistas varones, pues se coloca en el centro a lo masculino, y lo demás es secundario, periférico y se pone a lo femenil como secundario, aunque sean futbolistas profesionales, concluyó.