*Los cultivos se dieron, pero las últimas lluvias mermaron el peso del grano.
De la redacción
Irapuato, Gto.- Del gozo al pozo, como reza el adagio popular, ocurrió a los agricultores del Bajío. Lograron éxito en sus cultivos de sorgo, pero cuando las cosechas estaban logradas o dadas, como le dicen ellos, cayeron lluvias tardías.
Los aguaceros, no muy fuertes, combinados con días de fuerte sol, dañaron el grano, lo cual no es notable para el ciudadano ajeno a las actividades agrícolas, porque el sorgo luce como si nada.
No obstante, Luciano Moreno Vallejo, uno de los dirigentes campesinos de la región, explicó que las lluvias humedecieron el grano y que el fuerte sol que siguió lo resecó, ocasionando pérdida de peso.
Calculó que las pérdidas de las cosechas por este fenómeno serán de la tercera parte, porque si esperaban cosechar en promedio 12 toneladas de sorgo por hectárea, ahora difícilmente llegarán a ocho, y prácticamente no tendrán ganancias.
El grano de sorgo ya estaba listo para cosecha, y se confiaba en alcanzar una de las mejores cosechas de los últimos años. “Los agricultores estábamos contentos, y la frustración fue mayor porque no se esperaba el contratiempo”, señaló Moreno Vallejo.
“Aquí las tierras en su mayoría son de riego. A diferencia de las de temporal, no esperamos un año para volver a sembrar, sino sólo unos meses, aunque cambiarán de cultivo”, adelantó el entrevistado.
AUMENTAN PRECIOS DE INSUMOS AGRÍCOLAS
Moreno Vallejo se refirió también al problema que enfrenta el campo por el excesivo aumento en los precios de los insumos, desde las semillas hasta los plaguicidas, fertilizantes y herbicidas.
Reconoció que han incrementado los precios de los productos agrícolas, pero por debajo del encarecimiento del costo de producción, y aun cuando se obtengan buenas cosechas la utilidad es menor ahora.
Por esta situación muchos productores dejaron de cultivar determinados granos o legumbres, precisamente los que más inversión requieren, cuyo costo de producción se elevó mucho en los últimos años; sobre todo, porque los precios ya no los fija el mercado local, ni siquiera el nacional, sino el internacional.
“El mercado de productos agrícolas está determinado por los precios que fija la bolsa especializada en el tema de Chicago, Illinois, Estados Unidos. Eso no ocurría antes”, concluyó.