*Sus resultados el 6 de junio fueron decepcionantes y perdió credibilidad.
De la redacción
Al interior del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se gesta una corriente contraria a mantener en el Estado su alianza con los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) en la elección por la gubernatura.
Los resultados del 6 de junio fueron decepcionantes para el perredismo. A pesar de que presuntamente contó con votos de sus dos aliados, apenas pudo obtener 235 mil votos, 850 mil menos que el millón 87 mil del 2017.
De acuerdo con opiniones de cuadros mexiquenses del Partido del Sol Azteca, con todo y lo dolorosa que ha sido el desplome de su clientela electoral, el problema más grave consiste en el desprestigio en que cayó al coaligarse con el PRI y el PAN, cuando se fundó, precisamente, para combatir a esos dos partidos.
Esa inconformidad en contra de la coalición con los dos principales partidos opositores al presidente Andrés Manuel López Obrador y la cuarta transformación, previeron los entrevistados, crecerá con los resultados obtenidos por el PRD en Nextlalpan, en la elección extraordinaria de ayuntamiento.
Dentro de la alianza con el PRI y el PAN apenas consiguió 324 votos, cuando hasta el 31 de diciembre de 2018 gobernaba ese municipio, ubicado en la región de Zumpango, pegado a las instalaciones del Aeropuerto Felipe Ángeles.
“Si perdemos, pero que sea como opositores al PRI y al PAN, no perder como aliados suyos, que son partidos de derecha, que combatimos desde la fundación del partido en 1989, lo que ya se le olvidó a la dirigencia nacional”, abundó uno de los cuadros perredistas mexiquenses entrevistados, quienes solicitaron no publicar sus nombres, para evitarse problemas antes de tiempo. “Los vamos a tener, pero que sea más adelante”, justificó.
Otro de ellos reconoció que fue doloroso quedar en Nezahualcóyotl en el tercer lugar, cuando con unos pocos años en que fue oposición, gobernó al segundo municipio más poblado de la entidad desde hace un cuarto de siglo.
A este fracaso se sumó la pérdida de Tultepec, prueba de que ni siquiera juzgada la situación desde intereses meramente electorales pueda ser defendible la decisión que tomaron los representantes nacionales de aliarse con el PRI y el PAN.
Con estos razonamientos la corriente perredista mexiquense contraria seguir a la cola del priismo y el panismo trabajan al interior de su partido, explicaron.