*La cadena también dejó de cobrar con tarjeta algunos servicios.
De la redacción
En una maniobra que tiene visos de estar destinada a apoderarse del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y reportar menores ingresos para reducir paga de sus contribuciones, la cadena de tiendas de conveniencia OXXO, dejó de entregar facturas en sus ventas de vinos, licores y cervezas.
Cajeras y cajeros argumentan que ya no se puede facturar estas bebidas, cuando en ninguna ley fiscal están exentas, incluso se les aplica el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Sin facturas, las autoridades de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no pueden reclamar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) ni el gravamen especial mencionado, y tampoco el cliente puede deducir sus gastos en vinos, licores y cervezas, lo cual afecta especialmente a los establecimientos comerciales que venden alimentos con bebida alcohólicas.
El problema es grave para las autoridades fiscales, porque se están generalizando las maniobras para evitar la facturación ya que las personas afectadas no denuncian el comportamiento de las empresas.
Otra forma utilizada por empresas para evitar la entrega de facturas y quedarse con el IVA y reportar menores en perjuicio de los ingresos públicos consiste en tomar los datos del contribuyente e informarle que le enviarán el documento a su correo, lo cual no hacen.
De la misma manera, otros entregan una dirección para que el propio cliente elabore las facturas, pero al final no pueden ingresarse a la plataforma digital, y la parte vendedora evade la obligación de reportar esos ingresos.
Incluso ya antes de la pandemia se observaban estas prácticas evasoras de impuestos, pero ahora con la reapertura de las actividades económica el fenómeno se acentuó, sin que las autoridades competentes tomen medidas para impedirlo.
Son muchos los establecimientos comerciales de venta al menudeo que recurren a estas maniobras, pero en el caso de OXXO es más notable pues se trata de una cadena con más de 18 mil tiendas en todo el país.
Estas tiendas de conveniencia dejaron también de cobrar servicios de otras empresas mediante la modalidad de tarjetas de crédito o débito. Sólo reciben dinero en efectivo, sin explicación a los clientes.