*Son los que más contaminan al mundo y no quieren frenar el cambio climático.
De la redacción
Verdaderos ambientalistas, como el mexicano Iván Restrepo, y delegaciones de muchos de los 197 países participantes en la Cumbre de la ONU para (frenar y revertir) el Cambio Climático COP26, consideraron decepcionantes los resultados, al no adquirirse compromisos concretos para disminuir las emisiones a la atmósfera de gases efecto invernadero (GEI).
La reunión de alto nivel, efectuada en Glasgow, Escocia, aun cuando mantuvo el objetivo estratégico mundial de no elevar más de 1.5 grados el calentamiento de la tierra a finales del siglo XXI, acordó acciones en el sentido de reducir gradualmente el uso de combustible fósiles para generar insumos para los procesos productivos y satisfacer necesidades de la población, lo cual decepcionó a los ambientalistas, porque de por sí los esfuerzos de los países son voluntarios.
Los grupos ambientalistas del mundo atribuyeron a los países que más gases efecto invernadero emiten: Estados Unidos, China, India, Alemania y otras naciones de la Unión Europea, la frustración de la Cumbre COP26, al presionar para que en el documento final no se establecieran plazos para la reducción y, menos, para la sustitución del uso de combustibles fósiles en las actividades productivas.
En el acuerdo final se incorporó el término “gradual”, sin precisar siquiera el ritmo de esa gradualidad en la emisión de gases efecto invernadero causantes del cambio climático.
En el lenguaje diplomático, el presidente de la Cumbre, Slok Sharma, de Gran Bretaña, calificó de “imperfecto” el acuerdo final, logrado y firmado inclusive un día después de programada la clausura de la Cumbre COP26.
La demora obedeció a las negociaciones sobre los compromisos y términos que se asentarían en el documento final, y no respondió a las esperanzas del ambientalismo mundial, por las presiones de Estados Unidos, China, India y la Unión Europea, precisamente las que más contaminan atmósfera, suelos y agua en el mundo y destruyen la capa de ozono.
Como nación y de forma general, China es quien más contamina el planeta, pero por habitante, los Estados Unidos daña más el medio ambiente; de ahí su mayor responsabilidad y obligación de contribuir a frenar el ritmo del agravamiento del cambio climático en el planeta.
Grupos ambientalistas, como “Climate Action Networt”, “Oxfam Internacional” y “Greenpeace Internacional” coincidieron en destacar que los países mencionados no sólo producen GEI en sus territorios, sino también en las naciones de escaso desarrollo económico en donde operan sus plantas industriales, por ello son las más obligadas a restituir los ecosistemas, pero no tienen intención de cumplir en este tema, en una actitud que conduce al mundo al suicidio.