*Perdieron sus candidatos a la reelección debido a malos resultados, pero ese era el plan.
De la Redacción
Cuadros mexiquenses de Morena, como el cuarto regidor de Toluca, Arturo Chavarría Sánchez, sostienen que los malos gobiernos municipales que hicieron los panistas postulados por Morena, de lo cual el mejor ejemplo es Juan Rodolfo Sánchez Gómez, no fue por incapacidad, sino por una estrategia de la derecha, para infiltrar al citado partido desprestigiarlo y debilitarlo en el Estado de México.
Debido a los pésimos resultados de sus respectivas gestiones, fueron rechazados por los votantes y perdieron la reelección muchos gobernantes postulados por Morena a lo largo y ancho del Estado, incluyendo a varios de los más importantes municipios, como Toluca, Naucalpan, Tlanepantla, Cuatitlán Izcalli, Coacalco, Atizapán de Zaragoza y Metepec.
Muchos cuadros morenistas coinciden con los señalamientos de Chavarría Sánchez, en el sentido de que los panistas gobernaron deliberadamente mal para desprestigiar y debilitar a Morena, de cara a la elección de gobernador del 2023, como estrategia de los grandes y poderosos intereses políticos y económicos estatales, nacionales y extranjeros que dominan el Estado de México, y buscan conservar la gubernatura mexiquense, por el presupuesto que representa.
Desde esta percepción, los desastrosos gobiernos que hicieron los panistas disfrazados de morenista fue una traición, facilitada por la falta de cuidado de los mandos de Morena. Según Chavarría Sánchez, todos esos panistas hicieron mucho daño a Morena en el Estado de México, pero no por ineptos, o no solo por ello sino porque fueron infiltrados con ese fin. Una estrategia que requería invariablemente el beneplácito y cooperación de los dirigentes partidistas.