*El presidente López Obrador dejó entrever esa posibilidad en una mañanera.
De la redacción
Santiago Nieto Castillo podría reincorporarse al gobierno de la cuarta transformación (4T) más adelante. La posibilidad fue planteada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia mañanera efectuada en Colima.
Su vuelta al servicio público federal sería a futuro, y no se descarta su nombramiento como embajador, después de haber renunciado tras el escándalo generado en Guatemala por el dueño de “El Universal”, Juan Francisco Ealy Ortiz, invitado a la boda del ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera con la consejera del INE, Carla Humphrey.
El magnate del ramo mediático, opositor al presidente López Obrador, a la 4T y a Morena, acudió a la boda en un lujoso jet privado, en el cual se transportaron otros personajes de la política.
Provocó un problema porque no declaró a las autoridades guatemaltecas que llevaba 35 mil dólares en efectivo, lo cual en la vecina nación es delito. Los viajeros invitados a la boda Nieto-Humphrey fueron retenidos varias horas por esos dólares, lo cual dio lugar a versiones de que se trató de una trampa para el ahora ex zar antilavado de dinero.
Nieto Castillo fue ajeno al ingreso no declarado de esos dólares. Ya estaba en Guatemala para su boda en Antigua, pero quedó en medio del escándalo, mientras Ealy Ortiz, cabeza de la oposición mediática a la 4T fue protegido por la prensa mexicana y hasta defendido con mentiras, como hizo Ciro Gómez Leyva, quien sostuvo que el dinero fue declarado a la salidas de México y también al ingresar a Guatemala.
Otros columnistas juraron que el propietario de “El Universal” no viajó a la boda, pero finalmente se verificó que sí acudió a esa fiesta y enfrentó el problema de los 35 mil dólares (más de 750 mil pesos), y todo el grupo de invitados a la boda estuvo varias horas sin poder abandonar el aeropuerto guatemalteco.
Ealy Ortiz generó el escándalo, pero quien pagó las consecuencias fue Nieto Castillo y la lucha contra el “lavado de dinero” sostenida con eficacia desde la Unidad de Inteligencia Financiera. Renunció al cargo para evitar críticas al gobierno de la 4T. Si fue una trampa, le salió muy bien a los orquestadores.
Él era el funcionario más temido por los empresarios traficantes de influencia y la delincuencia organizada común y de “cuello blanco”, como lo es Raquel Buenrostro desde el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
La reincorporación parece segura, porque el mandatario dijo que escucharía la opinión de la gente sobre el ex titular de la UIF. Y esa opinión es mayoritariamente aprobatoria. Era uno de los altos servidores públicos federales con mayor respaldo social, y será ese sentir el que decidirá su regreso al servicio público.
