*A Grupo Salinas, Calderón le condonó 3 millones de pesos; Peña, 7 mil 772 millones.
GABRIEL L. VILLALTA
(Segunda parte)
Como presidente de la República Enrique Peña Nieto resultó mucho más generoso que su antecesor en el cargo, Felipe Calderón Hinojo con los más ricos del país. De las 58 personas morales más beneficiadas con la condonación de sus contribuciones, el panista no le perdonó ni un peso a 25, de acuerdo con una revisión de “El Espectador” a los datos del SAT, difundidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador en su libro “A la mitad del camino”.
Al grupo de 58 empresas entre ambos gobernantes les perdonaron impuestos sobre utilidades por un monto global de 366 mil 174 millones de pesos. No obstante, de la suma Calderón Hinojosa les condonó 121 mil 891 millones de pesos.
En cambio, el dadivoso Peña Nieto no les cobró 244 mil 283 millones de pesos. Esa suma debió ingresar a la Tesorería de la Federación, pero se convirtió en regalo, para aumentar las descomunales fortunas de los privilegiados.
Por eso el político mexiquense se quejó de que los más ricos del país fueron desagradecidos y, al final y después de haberles dado tanto, lo traicionaron y abandonaron, sin que uno sólo saliera en su defensa cuando fue atacado ya como ex presidente.
De las 58 personas morales beneficiadas con el perdón de impuestos sobre ganancias, sólo en 12 casos Calderón Hinojosa les condonó sumas mayores que las de Peña Nieto, en los 46 casos restantes fue el oriundo de Atlacomulco quien no se anduvo con remilgos: les dio hasta lo que no le pidieron, según comentó a este reportero un hombre acaudalado.
Un caso emblemático fue el del Grupo Carso, a quien Calderón Hinojosa en su sexenio le perdonó el pago de impuestos sobre ganancias por 311millones de pesos y Peña Nieto elevó el regalo hasta los por 9 mil 982 millones, para sumar en la docena trágica para los mexicanos 10 mil 292 millones de pesos perdidos por la hacienda pública.
Por si hubiera sido poco en el caso de las empresas de Carlos Slim, a su grupo financiero “Inbursa”, al cual Calderón Hinojosa le perdón gravámenes por 931 millones de pesos, el político mexiquense, radicado actualmente en España, elevó el beneficio a 6 mil 413 millones de pesos, para sumar en los dos sexenio 7 mil 334 millones.
Entre 2007 y 2018 el fisco federal dejó de recibir impuestos sobre ganancias del hombre más rico del mundo por 17 mil 626 millones de pesos, porque Felipe Calderón Hinojosa le perdonó mil 242 millones y Peña Nieto, 16 mil 395 millones.
En esos dos sexenios a los millones de asalariados de la economía formal les descontaron el Impuesto Sobre la Renta (ISR) antes de que les pagaran, y no sobre utilidades como en el caso de los más ricos del país, sino sobre sus ingresos, después de determinado monto salarial.
Las leyes fiscales permitían a los presidentes de la República perdonar impuestos, pero no era obligatorio hacerlo. Ejercieron esta facultad, pero en beneficio de quienes menos necesitaban la condonación fiscal y fueron implacables, con los que viven de sus salarios.
Se comportaron como una especie de “Chucho el roto” al revés: les quitaron a los pobres para dárselo a los ricos. López Obrador impulsó reformas constitucionales y legales para prohibir el perdón de impuestos, ello le ha acarreado el rencor de quienes eran privilegiados.