*Tardíamente supieron que no laboraban subordinados a Pemex, sino a contratistas.
De la redacción
Salamanca, Gto.- Miles de ex trabajadores, todos de la tercera edad, pagan caro ahora haber ignorado en su momento que no eran asalariados de Petróleos Mexicanos (Pemex), sino de compañías contratistas al servicio de la empresa pública.
Lo que más les angustia no es tanto haber vivido en el engaño durante su vida laboral, sino haberse jubilado con pensiones muy inferiores a la que reciben quienes trabajaron directamente para Petróleos Mexicanos.
El mayor problema no era que estuvieran al servicio de las empresas contratistas, multiplicadas como hongos después de la lluvia durante 36 años de período neoliberal, sino el de la simulación en las cotizaciones al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo con información proporcionada a este semanario por varios de los perjudicados, las compañías contratistas de Petróleos Mexicanos incurrieron en dos acciones perjudiciales a sus trabajadores: uno, dejarles entrever que laboraban para la empresa pública descentralizada, es decir engañarlos sobre su verdadero patrón.
El segundo y más grave engaño, reconocieron los entrevistados, fue el de inscribirlos en el Seguro Social con salarios mucho menores a los que realmente recibían, pues se les pagaba en efectivo.
Uno de los jubilados, ahora con pensión insuficiente para vivir, reconoció que como les descontaban poco de sus salarios por concepto de cuotas obrero-patronales, les gustaba recibir más que sus amigos que sí estaban al servicio de Pemex y nominalmente percibían lo mismo, pero cotizaban con base en sus salarios reales, por lo cual recibían neto, menos.
“Nadie nos dijo que al final seríamos jubilados con base en los salarios que cotizábamos al Seguro Social, no con lo que ganábamos, y que eran muy superiores”, lamentó el ahora con raquítica pensión.
QUE HASTA NOS PUEDEN ENCARCELAR
Otra víctima narró que un sobrino suyo, abogado laboral, le explicó que legamente no puede obligar al Instituto Mexicano del Seguro Social a que le pague su pensión tomando en cuenta su salario real, pues la legislación aplicable (la de antes de 1997 y también la actual) es clara en cuanto a la base para calcular el monto de las pensiones: se promedian los niveles salariales de 5 años antes previos al otorgamiento de la pensión.
En estos casos, las pensiones irrisorias no pueden mejorarse (la pensión que otorga la federación es otra cosa), y según le explicó el abogado laboral al pensionado, haber recibido salarios sin declararlos al Sistema de Administración Tributaria (SAT), es delito. “O sea, que hasta puedo terminar preso”, lamentó el entrevistado.