*Kast y Boric, se espera una contienda muy cerrada entre ambos.
De la Redacción
Chile tendrá el próximo domingo una elección presidencial de importancia estratégica para su futuro. Estará en juego la continuidad del modelo neoliberal, depredador del bienestar de la población, impuesto por la dictadura sangrienta de Augusto Pinochet, atenuado por los gobiernos de la coalición democr´ática y restablecido por el ultraderechista Sebastián Piñeira, quien apoya a José Antonio Kast. La opción progresista de centro izquierda la representa Gabriel Boric.
La contienda se espera reñida, porque todas la derecha y ultraderecha se cohesionó en favor de Kast, quien igualmente está apoyado por la derecha y ultraderecha internacionales, por la casi totalidad de los medios informativos chilenos, por Vox, por el Parido Republicano de Estados Unidos, hasta por la CIA y por el escritor peruano Marios Vargas Llosa, quien en su juventud fue de izquierda y ahora, en su ancianidad, es monárquico y ultraderechista.
También respalda a Kast Jair Bolsonaro. Ambos tienen la misma ideología neoliberal, subordinados a los intereses geopolíticos de Estados Unidos y con una clara opción preferencial por el gran capital. Responden al prototipo de ultraderechista, enemigo de las clases populares, de las luchas feministas, de los migrantes, no cree en el cambio climático, ni en la necesidad de proteger los recursos naturales.
Boric y Kast quedaron casi empatados en la primera vuelta, y triunfará quien logre atraer a los seguidores de los candidatos presidenciales derrotados, especialmente de Franco Parisi, quien quedó en tercer lugar. Estados Unidos hará todo lo posible porque gane el ultraderechista.
Por cierto, Parisi no piso suelo chileno en las campañas. Vive e hizo proselitismo desde la Unión Americana, donde reside desde hace tiempo, y ocupó para ese fin las redes sociales. Tiene orden de captura en Chile por incumplimiento de pensión alaimenticia