*Irrita que en Palacio Nacional se exponga a las noticias falsas.
De la redacción
En Palacio Nacional, en el marco de la conferencia que de lunes a viernes ofrece el presidente Andrés Manuel López Obrador por la mañana, este año se incorporó un ejercicio sin precedente de revisión de noticias y la exhibición de las falsas. Desde que se expusieron las primeras notas o comentarios falsos, medios informativos y periodistas han puesto el grito en el cielo. Les molesta que, por vez primera, se desmintieran notas y comentarios basados situaciones inventadas.
La difusión de noticias o artículos considerados falsos por la presidencia de la República ha generado una virulenta reacción de los involucrados, quienes reciben la solidaridad de otros periodistas afectados por la supresión de la entrega de dinero que hizo el gobierno federal hasta diciembre de 2018.
La inconformidad de medios informativos y de quienes ocupan sus espacios de opinión no termina, pero no niegan haber mentido. Rehúyen el debate y optan por hacerse las víctimas del poder presidencial, a quien atribuyen ataques a la libertad de expresión y de incurrir en un comportamiento autoritario.
López Dóriga, Salvador García Soto y otros periodistas como Gómez Leyva insisten en que se quiere instalar la censura previa y se trata de un gobierno intolerante, enemigo de la libertad de expresión, con tendencia hacía la dictadura, pero el mejor ejemplo de que hay libertad de expresión, como nunca, son sus textos, muchas veces no sólo falsos, sino también groseros, ofensivos y calumniosos.
Entre las primeras noticias consideradas falsas por el Ejecutivo Federal figuró la de que había comprado 35 millones de vacunas a una empresa inexistente; es decir, “fantasma”, lo cual buscaba dejar la idea en los lectores de que había corrupción en las adquisiciones de los biológicos anticovid-19. Se trataba de una falsedad, parte de la campaña de desprestigio contra la 4T.
Esta información dolosa fue grave, porque presentó calumniosamente a las autoridades federales de haber incurrido en actos de corrupción en un tema delicado, como es la prevención de contagios de Covid-19.
De la misma forma, fue expuesta como noticia falsa una que habló de que en la nucleoeléctrica de Laguna Verde se estaba acumulando basura radiactiva; y otra que aseveraba que el presidente había pasado frente a un sicario, cuando se trataba de un
policía comunitario. La mejor y más fácil forma de evitar el “balconeo” en las mañaneras es no publicar mentiras.