De la Redacción
Cada día se extiende más la convicción entre cuadros estatales de Morena de que los panistas que se disfrazaron de morenista e infiltraron a ese partido, algunos procedentes del “Yunque”, para ser candidatos en 2018 a alcaldes y alcaldesas, tuvieron como misión desprestigar al partido guinda en el Estado, de cara a la elección de gobernador de 2023.
Sostienen que hicieron todo para irritar a la población de los municipios contra el partido del presidente López Obrador y la cuarta transformación, pues hasta el último día del trienio empañaron la imagen de Morena.
Como ejemplo está el caso de Naucalpan, hecho un verdadero desorden administrativo que la nueva alcaldesa panista, Angélica Moya, no tiene información sobre a quién cobrarle el Impuesto Predial y el servicio de agua potable.
Morenistas entrevistados por “El Espectador” para un estudio aparte insisten en que fue una estrategia no detectada a tiempo por los mandos de Morena en el Estado.
Por eso llama la atención que hasta hace poco quienes controlan a Morena en el Estado impulsaban a Juan Rodolfo Sánchez Gómez para dirigir ese partido.
