*Murió el “Jamaicón Villegas”, lateral izquierdo que sufría fuera de México.
De la redacción
El año pasado resultó doloroso para las “Chivas” de Guadalajara. No solamente por su mal desempeño en los torneos y el mal juego que exhibieron en los dos torneos, sino también porque dejaron de existir tres de sus estrellas de su lejanísima época de oro, cuando se le conocía como “El rebaño sagrado” y el “Campeonísimo”: Guillermo “Tigre Sepúlveda”, Sabas Ponce y José Efrén “Jamaicón” Villegas. Este último, a los 87 años y en vísperas de Navidad.
En sólo siete meses se fueron esas figuras legendarias del popular equipo tapatío. Sepúlveda, en mayo; y Ponce, en octubre. Jugaron en la ´poca en que ganaron 8 títulos de liga (cuando los torneos eran de 34 fechas, no de 17, como ahora), 7 coronas de campeones de campeones, dos copas y un torneo de la CONCACAF.
El poderío de las Chivas y su jerarquía eran tantas que era la base de la selección nacional. En el Caso de Villegas, entre sus logros figuró el de haber podido detener al mejor extremo derecho de la historia, el brasileño Garrincha, en juego México-Brasil, en el mundial de Suecia.
Con todo, el veloz, duro y eficaz defensa derecho se hizo popular y es más conocido por su apego a su familia y en especial, a su madre y a la comida casera, al grado de que sufría mucho cuando la selección viajaba al extranjero. Cuentas que ganas de abandonar la selección y regresar ab su casa nunca le faltaron. Por eso ahora cuando un mexicano añora demasiado al país, le dicen que sufre el “Síndrome Jamaicón Villegas”, para referirse al futbolista que inició en un equipo modesto, de donde se fue a los “Reboceros” de la Piedad, con un sueldo de 600 pesos mensuales. Le quedaron a deber varios meses.
Llegó a Chivas en 1952 y no salió del club sino hasta retirarse en 1972, después de haberse convertido en leyenda e ídolo de la afición del equipo. ¡Descanse en paz!