*Los favoritos siguen siendo los de siempre, aunque no conquistan el título.
De la redacción
Sin riesgo de los clubes de descender y sin posibilidades de recibir otro equipo por ascenso, comenzó el torneo de futbol Clausura 2022 de la Liga MX de la primera división, y con él clubes y seguidores abrigan esperanzas de conquistar la corona.
Los conjuntos chicos sueñan con emular la hazaña del Atlas, mientras los aficionados de los considerados grandes: América, Tigres, Monterrey, Cruz Azul, Santos, Pachuca, Pumas, León, Toluca y aun Chivas, están confiados en que ahora sí se llevarán el título que los acreditará como el mejor del balompié nacional.
Lo de grande debe colocarse entre comillas, porque en la práctica lo son sólo por sus elevadas nóminas y nombres de buenos jugadores, porque no lo acreditan con los resultados en las canchas, ni por la calidad de su juego.
Los partidos brillantes fueron escasos en el pasado torneo. En cambio, abundaron los aburridos. Muchos futbolistas jugaron con mala condición física, sin enjundia, indisciplinados, como los de Chivas, y con grandes fallas técnicas y tácticas. Terminaron la competencia sin adquirir el fondo físico necesario.
En el reciente torneo tampoco surgieron y consolidaron muchas nuevas figuras, y algunas que se consideraban sólidas promesas, casi realidades, se estancaron o retrocedieron, aun cuando pueden reencauzar sus carreras.
Esos fueron los casos notorios de Sebastián Córdova, del América, quien dejó al equipo para incorporarse a Tigres; y de Luis Romo, futbolistas con grandes cualidades para convertirse en estrellas e ídolos del balompié, pero que bajaron de juego y tuvieron un desempeño errático en los partidos claves.
Otros grandes jugadores perdieron dominio de balón por pasarse muchos partidos en la banca, como el caso de Elías Hernández, que fue del León al Cruz Azul y regresó al equipo del Bajío sin recuperar el alto nivel que lo caracterizó en las fieras en su primera etapa.
Otro futbolista talentoso que poco aportó en la reciente competencia fue Leo Fernández, un fino y eficaz volante de Tigres, que lució mucho cuando estuvo a préstamo por primera vez con el Toluca. En el equipo neolonés casi no jugó, por lo que pasó desapercibido.
Regresó a los “Diablos” como préstamo durante un año, con opción a compra, para sustituir a Rubens Sambueza, un jugador de mucha calidad y vehemencias en el juego, pero que vio pasar ya sus mejores días, como en el León ocurrió lo mismo con Luis el “Chapo” Montes. Ya no rinden lo de antes.
En estas condiciones el nuevo torneo, en el cual el Atlas defenderá su título, cumplió su primera fecha, en la cual los puntos que se pierden casi no duelen, pero pesan y son importantes cuando de calificar a la fase de liguilla se trata.