*Si cree que conservará la gubernatura no habrá reforma para revocar mandato aquí.
De la redacción
La aprobación o rechazo a la reforma constitucional para institucionalizar en el Estado de México la consulta popular para revocación de mandato a los gobernadores(as) dependerá de los cálculos políticos y electorales del PRI, de acuerdo con cuadros de ese partido y de Morena.
Diputados locales de esta última organización partidista presentaron una iniciativa de reforma constitucional para que a la mitad del sexenio de quien gobierne la entidad mexiquense sea sometido a una consulta para que los ciudadanos decidan si continúa en el cargo o debe alejarse por malos resultados de su gestión.
Morena y sus aliados no tienen ya mayoría simple, mucho menos calificada, como para hacer cambios a la Máxima Ley del Estado. Mientras las tuvo en la pasada representación popular no quiso impulsar un cambio de esta relevancia.
Ahora que quiere ya no tiene la fuerza numérica para imponerlo, por ello el destino de su reforma dependerá fundamentalmente de los votos del PRI, sean a favor o en contra. Para aprobarse, ésta iniciativa necesita al menos 50 votos.
Tanto morenistas como priistas consultados coincidieron en sostener que el Partido Revolucionario Institucional decidirá si aprueba o no la propuesta en función de sus cálculos políticos y electorales.
Si el tricolor considera que conservará la gubernatura en el 2023, la reforma para incorporar la figura de consulta popular para revocar o confirmar el mandato a quien mande en la entidad no pasará, para no generar condiciones constitucionales que podrían poner en riesgo la permanencia en el cargo a un cuadro suyo, explicaron.
Si, por el contrario, cree que inevitablemente perderá en el 2023 la gubernatura frente al Movimiento de Regeneración Nacional, entonces sí apoyará la propuesta de los diputados locales de Morena, porque la consulta de revocación de mandato se aplicaría al mandatario o mandataria de un partido ajeno, coincidieron.
Los morenistas están convencidos de que ganarán la gubernatura con cualquier cuadro que postulen, ante el mal desempeño del actual mandatario, y coinciden con la apreciación de los priistas en el sentido de que si el PRI calcula que perderá la elección del 2023, entonces con gusto respaldará la iniciativa de consulta para revocación de mandato en el Estado a un gobernante de Morena.
