*Grupos paramilitares ejecutaron en 2021 a 168 líderes sociales: no hay condena.
De la redacción
Antes el silencio cómplice de los grandes medios informativos de América Latina e indiferencia de organismos defensores de derechos humanos, grupos paramilitares colombianos asesinaron en dos acciones distintas durante las festividades navideñas a los líderes sociales Vilmar Ascanio Angarita y Gustavo Orozco Ramírez.
Los diarios impresos y noticieros electrónicos de Latinoamérica, incluyendo los de México, que desataron una campaña de desprestigio contra Cuba cuando una persona falleció en un mitin contra el gobierno de la isla (no fue por agresión, sino por males cardiacos), ocultan lo ocurrido en Colombia.
No han lanzado campaña contra el gobierno de Iván Duque, eficaz peón de Estados Unidos en sus planes de derrocar y asesinar a Nicolás Maduro, de Venezuela, como lo hicieron contra el gobierno cubano cuando las manifestaciones del año pasado.
Duque aplica una política de exterminio contra defensores dirigentes comunitarios y ex guerrilleros. Con las dos ejecuciones mencionadas, los líderes sociales asesinados en Colombia durante 2021 sumaron 168, de acuerdo con un registro del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (INDEPAZ) de ese país, pero ello no alarma a los aguerridos organismos no gubernamentales defensores de los derechos humanos en América Latina ni, mucho menos, a Luis Almagro, de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La situación de los derechos humanos en Colombia y la política de exterminio de exguerrilleros y defensores de los derechos humanos y de los recursos naturales es crítica, aunque la derecha latinoamericana y sus grandes medios informativos la silencien o minimicen, en una posición contraria a la que asumen cuando se trata de defender los derechos humanos en Cuba o Venezuela.
EL EXTERMINIO DE EXGUERRILLEROS
El mismo INDEPAZ denunció la política de exterminio de exguerrilleros, quienes mediante acuerdo con el anterior gobierno colombiano, renunciaron a la vía armada para luchar por cambios políticos en ese país.
Los Acuerdos de Paz entre el anterior gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron firmados en 2016, mediante los cuales la organización guerrillera más antigua de América Latina renunció a la vía violenta y se comprometió a incorporarse a la lucha pacífica.
De entonces a la fecha han sido asesinados mil 283 exrebeldes, defensores de los recursos naturales y de los derechos humanos, lo cual no preocupa a quienes condenaron durante semanas la muerte del manifestante cubano. Nadie para la guerra de exterminio que lleva acabo Iván Duque.