LA TRISTE REALIDAD QUE SUBYACE DENTRO DEL SISTEMA
Jairo A. Tell
El grado de corrupción que priva dentro de las estructuras gubernamentales es alarmante, pero este, solo se hace evidente, cuando ocurre alguna desgracia que lamentar. Lo ocurrido en el norte del país en la guardería A-B-C, particularmente en Sonora aquel 5 de junio de 2009, puso al descubierto el grado de corrupción imperante en el gobierno de Calderón. Por ello, no solo las guarderías se pusieron bajo la lupa, también otras instituciones de educación que funcionan en forma particular y representan jugosos negocios para familiares y amigos de funcionarios y políticos en funciones. Muchos de estos centros educativos no cuentan con los permisos necesarios para su operación, tampoco cuentan con dispositivos de protección civil para los usuarios de tales instituciones. La revisión exhaustiva debiera darse a tiempo en el marco de la transparencia y acceso a la información, como parte de la tan comentada rendición de cuentas. Pero el INAI sirve para maldita la cosa.
Cierto es, que la tragedia ocurrida encendió los focos rojos para todos los centros que funcionan como guarderías subrogadas; pero también es cierto que existen otros centros educativos dependientes de otras instituciones de asistencia social y del gobierno mismo que requieren atención inmediata.
No se requiere escarbar mucho para encontrar, que por ejemplo durante la contingencia sanitaria se destapo la carencia de infraestructura y el grado de abandono que priva en las escuelas publicas, que dicho sea de paso han utilizado como bandera los políticos en tiempos electorales.
Siempre ocurre que, después del niño ahogado, se tapa el pozo, pero las cosas no pueden, ni deben ser olvidadas, tampoco se debe dar carpetazo al asunto, pues aun cuando en su momento presentaron su renuncia distintos funcionarios del seguro social, todavía no se ha consignado a nadie por las omisiones y el tráfico de influencias que son evidentes a todas luces. A, pero eso sí, Margarita Zavala se desgarra las vestiduras y vocifera en contra de las acciones del gobierno de 4T. Desde la tribuna seguida por sus secuaces Kenia López Rabadán, Lili Téllez y Xóchitl Gálvez convirtiendo a la máxima tribuna en un circo del absurdo.
Por otra parte, independientemente de la guerra subterránea que se traen los políticos el exgobernador de Sonora Eduardo Bours debiera ser llamado a cuentas para esclarecer los Hechos pues es necesario poner atención a este y otros asuntos para evitar en lo sucesivo que la población sea vulnerada tanto en sus bienes, como en su vida misma. Muchos casos hay, en los que la autoridad brilla por su ausencia y en los que, no ha podido, o no ha querido poner manos a la obra, lo ocurrido en San Juanico, en la mina pasta de conchos, en la plataforma de Pemex en Campeche y en la guardería de Sonora deben servir para no cometer los mismos errores y con ello brindar el bienestar social que tanto parlotean los hoy flamantes ediles, gobernadores, y diputados.
