*Las reacciones que genera la aplicación son normales y pasajeras.
De la redacción
Miguel Ángel Karam Calderón, especialista en epidemiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), recomendó a la población ver en la vacunación contra el coronavirus una oportunidad y no temer reacciones adversas, porque cuando llegan a presentarse se trata de molestias normales y pasajeras.
En cambio, la persona beneficiada con la primera vacuna o con el refuerzo se protege contra un mayor contagio; además, contribuye a evitar que el virus siga mutando y generando nuevas variantes.
Karam Calderón explicó que está documentado, a nivel mundial, que la vacuna no pone en riesgo la salud y vida de las personas, y el dolor en el brazo que llega a ocasionar es una reacción normal y pasajera.
“Las reacciones a las vacunas y a los medicamentos pueden presentarse en cualquier persona, y pueden presentarse o no, dependiendo de la susceptibilidad individual o a factores como la genética o aspectos psicológicos como el miedo o la ansiedad”, detalló el especialista.
“Cualquier sustancia química, como las vacunas y los fármacos, cuando ingresa a nuestro cuerpo puede ocasionar reacciones”, sostuvo el experto universitario, y especificó que en el caso de México la reacción más frecuente es el dolor del brazo donde se aplica, así como enrojecimiento en la zona, salpullido rojizo, dolor de cabeza y malestar del cuerpo.
El dolor del brazo, añadió, es porque la inyección se aplica en un músculo que tiene mucha sangre y da movilidad a la extremidad, pero -recalcó- son molestias normales y pasajeras, e insistió en la utilidad de vacunarse contra la pandemia.
El especialista exhortó también a la población a que aun con las vacunas, se apliquen las medidas sanitarias de prevención anticovid-19; sobre todo, por la presencia de la variante Ómicron, que se propaga con más velocidad y facilidad.
De la misma forma recomendó a quienes presentan molestia luego de vacunarse a que guarden reposo, disminuir la movilidad del brazo, aplicarse hielo en el área unos 20 minutos y repetirlo cada 6 u 8 horas y, si es necesario, tomar algún analgésico.